Explosión tras explosión fue lo que impulso al rubio cenizo para poder llegar hasta el lugar de la persecusión latente lejos de él. Tadashi se impulso gracias a una explosión de gran magnitud que logró crear, alejando a Toga unos metros. Katsuki llegó. Proteguiendo, instintivamente, a su hijo con su cuerpo.
- ¿Cómo carajos te encontraron? - pregunto el rubio cenizo con enojo y preocupación mal disimulada, según el pelinegro. - Responde.
- Bakugou-kun no había necesitad de ser tan tosco - dijo la voz chillona de una chica, Himiko Toga, apareciendo entre la nube de humo negra que se había formado gracias a la explosión. - Yo lo encontré solita. - hizo un puchero, para luego sonreír sádicamente - Sólo quiero jugar.
- ¡Maldita loca! - grito el pelinegro lanzando una explosión. - Apareció detrás mío sin hacer ningún ruido. - contestó mientras corría al lado de su madre.
- ¿Te pinchó con esas mierdas que trae?
- No, endurecí mi piel apenas la ví.
Katsuki asintió.
La rubia, Toga, se les acercaba rápidamente, sin emitir ni un sonido. Saltó, pensando, que así, lograría clavar una de sus afiladas agujas en la nuca del runio cenizo. Pensamiento que fue destruido al momento de realizar dicha acción, siendo detenida por el pelirrojo, Eijiro Kirishima, interponiéndose entre ambos rubios, endureciendo sus brazos provocando que aquellas agujas metálicas se rompieran, o al menos algunas de ellas.
- ¡Kirishima! - gritaron todos, aunque el grito más sonoro fue de Katsuki, quien detuvo su andar para ver a su pareja.
- ¿Están bien? - pregunto el pelirrojo acercándose a ellos, abrazando al rubio cenizo y al pelinegro.
- Idiota. - susurró el rubio escondiendo su rostro en el pecho del pelirrojo, sintiendo como los brazos de Eijiro y Tadashi lo rodeaban.
- ¡Muy bonita la escena y todo, pero no me incluyen a mi! - exclamó la rubia volviendo a atacar.
Eijiro y Tadashi endurecieron su piel rápidamente al escucharla, protegiendo con su cuerpo a Katsuki quien se alarmó. Una de las agujas, aún funcional, raspo levemente la mejilla de Katsuki, quién se alarmó. Toga saltó, alejándose de la pequeña familia, había conseguido una pequeña muestra del adn del rubio, aunque no era mucha, la había conseguido. Ella sabía que a Tomura no le haría mucha gracia eso, pero era lo único que podía hacer, y él sabía perfectamente no lo lograría, al menos no por ahora.
- ¿Estás bien? - preguntaron ambos pelinegros, imaginando lo peor posible. Después de todo, ambos vieron como esa aguja escurridiza pasaba por ambos hasta llegar a la cara de Katsuki.
- Si - susurró, limpiando el pequeño raspón que le habían hecho con su manos. - Vamos.
Su vista se dirigió al improvisado centro de batalla, viendo como unos cuantos héroes profesionales llegaban, sintió un alivio aunque también estaba furioso por no haber servido de ayuda.
- Shigaraki, es momento de irnos - habló el nomu de nube de humo morada, extendiéndose alrededor del peliceleste y sus secuaces.
Tomura asintió, no se dejaría derrotar por los héroes profesionales, eso no estaba en sus planes. Lo que acababa de hacer fue una retirada estrategica, o al menos eso fue lo que pensaba Shigaraki gracias a la influencia de Kurogiri, después de eso él fue creado para eso.
Los de la clase 1A se acercaron hasta los héroes profesionales, agredeciéndoles su llegada, aunque sentían frustración de no haber podido lograr aquello solos. Katsuki bufó, esa era su forma de agradecimiento frustrado, o al menos así lo quisieron interpretar ambos pelinegros.
- Gracias mamá - dijo Tadashi sonriente, realmente estaba agradecido con su madre, y también sabía lo que esas palabras provocaban en su madre. - Eres él mejor.
- ¡Exacto! Protegiste a Tadashi y estás casi ileso - exclamó el pelirrojo abrazando al rubio cenizo por la espalda. - Eres nuestro héroe.
- Ya cállense, idiotas - dijo Katsuki, dejándose querer por ambos pelinegros, relajando su cuerpo.
Katsuki sabía perfectamente la escena que estaba montando, pero poco le importaba, al menos en ese momento no importaba, por que si estuviera en sus cinco sentidos habría volado la cabeza a más de cinco personas por estar de mirones. Ese pensamiento había abarcado la mente de ambos Kirishima's riendo ante eso, sacando una duda al rubio, quien ya los encaraba con una ceja alzada.
Ashido fue la primera que se acercó, o, mejor dicho, lanzó sobre Eijiro preocupada por la escena anterior. Seguida de Kaminari y Hanta, provocando unos pequeños, grandes, celos a Katsuki, aunque no lo admitiera en voz alta.
- Chicos, me afixian - se quejó el pelirrojo siendo, prácticamente, aplastado por sus amigos, estos terminaron quitándosele de encima gracias al chasquido de lengua de Katsuki y su hijo.
- Sólo nos preocupamos - excusó Ashido haciendo un adorable puchero en sus labios.
- ¡Bro! ¡Casi mueres! - exageró Denki, como siempre, recibiendo un negación de cabeza por parte de los dos pelinegros mayores, Eijiro y Hanta.
- No exageres, por favor.
- ¡Es que..!
- Que te calles rata eléctrica. - pidió, mejor dicho, exigió el rubio cenizo con una mirada de pocos amigos, haciendo callar al otro rubio.
- Ya, ya, calma Bakugou - dijo Sero sonriendo, al igual que Kirishima, aunque este último dirigiéndole una mirada amorosa, que no paso desapercibida por Mina.
- ¡Ay! ¡Ya besensé! - exclamó la pelirosada empujando a su amigo pelirrojo hacia el rubio cenizo.
Eijiro evito caerse de puro milagro, aunque eso no evito que él sonriera de la manera única que sabe hacer.
- ¡Mina!
- ¡Lo siento! - se disculpó sacando levemente su lengua sonriente, siendo fulminada con la mirada de Eijiro.
- ¿Nos vamos? - pregunto el menor de todo, Tadashi.
Bakugou frunció el ceño, asintiendo, empezando a caminar, siendo seguido por ambos pelinegros cabeza hueca, según él. Ahora que lo pensaba, eran, Tadashi y Eijiro, literalmente, iguales. Desde apariencia hasta coheficiente intelectual. Era realmente gracioso ver a ambos tratando de dar su máximo para ser lo suficientemente buenos para estar al lado del grande Katsuki Bakugou. Aunque para él ya eran lo suficientemente buenos para eso, claro que, no lo admitiría frente a ellos.
- ¡Baku-love! - termino gritando Eijiro cerca de la oreja de Katsuki, usando un acento mucho más grave del normal.
- ¿Uh? - fue el único sonido que soltó Katsuki, aún, medio, divagando en sus pensamientos.
Ambos Kirishima's notaron eso. Eijiro negó. No sacaría nada enojándose o preocupándose, conocía perfectamente la actitud de su pareja. Sonrió. Se acercó al rubio y beso su frente, esperando que, así, dejará de divagar.
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¡Hey! ¡Hola a todos!
¿Cómo habéis estado?
Lamento la espera, pero no podía escribir en carretera T^T. Acabo de regresar de mi viaje, lista para seguir escribiendo ¡Claro que sí!
Aunque no aseguro tener actualizaciones seguidas, a pesar de haber estado teniéndolas. Estoy pasando por una situación algo triste e incómoda, a decir verdad. No entraré en detalles, no ahora, tampoco es como si importará.
Pero bueno, dejando eso de lado, este capítulo se lo dedicó a Arca_sol, su mensajito me dió ánimos ¡Eres un amor! ¡Gracias! Realmente me dio fuerzas.
Eso es todo, creo.
Hasta la próxima.
Bye, bye.
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Una ayuda al pasado
Fanfiction¿Qué harías si de la nada aparece un chico con las mismas características físicas y mentales que tú y tu posible pareja? ¿Y peor aún si él mismo revela que es tu hijo? Esas preguntas encajaban perfectamente con el cara descuadrada de Katsuki Bakugou...