Capítulo 42

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El pequeño Yamato logró abrir un portal, uno donde mostraba el antiguo hogar de sus padres. Aquel lugar donde presento a su, ahora, esposo a sus padres.

- Ahí vivía madre, ¿verdad? - inquirio Eijiro. Katsuki asintió. - Se ve igual que hace años.

- Es normal, es el pasado.

- ¡Miren! - exclamó el hijo mayor. - Es el abuelo.

El Masaru del pasado sonreía observando a alguien, ese alguien era su madre de joven, quién fruncía el ceño ignorando el hecho que su madre lo molestaba.

Lo consiguieron, una forma para poder traer a Tadashi de vuelta.

(...)

- ¿Qué?

La noticia que Mina le había dado lo dejo paralizado.

¿Otra vez? ¿Por qué? Pensaba tratando de encajar engranes. Espera.. ¡Esta con Maiko!

- Mierda. Mierda. Mierda. - dijo empezando a correr. - ¡Quieren a Maiko!

A los otros tres chicos se les prendió el foco, corrieron a su lado todos con la misma preocupación: La vida de la madre e hija corrían peligro.

Agradecía internamente el hecho de tener consigo a Denki con su traje de héroe. El rubio eléctrico se comunicaba con sus compañeros de clase, junto a sus profesores.

- Tenemos problemas. - informó, moviendo su antena. - La liga de Villanos ha secuestrado a Bakugou.

(...)

- ¡Aléjate de ella! - grito tratando de soltarse de sus ataduras.

La bebé yacía en una pequeña cuna custodiada por el peliceleste y una rubia que miraba con emoción a la niña.

- Es tan mona. - dijo la rubia con un ligero sonrojo de la excitación. -  Tomura-kun, ¡tiene tus ojos!

El dueño de la otra particularidad destructiva se golpeó la frente con la palma de su mano derecha.

- ¿Eres idiota?

- Eres malo, Dabi-kun. - Se quejó la rubia, haciendo un puchero en sus labios. Sacudió su cabeza negando. Miro nuevamente a la pequeña, queriendo cargarla. - Es tan mona.

- Aleja tus putas manos de mi hija. - reclamó el rubio cenizo, mirando el suelo. - ¡Deja a mi hija, maldita mutante! ¡Estúpida chupasangre!

La cara de Himiko cambió, su rostro sonriendo se volvió uno serio. Saco una de sus agujas de su brazo, acercándose a él. 

- Bakugou-kun. - nombró apuntándolo con su aguja. - No me importa si eres la madre de la hija de Tomura-kun. - Sonrió. - No vuelvas a llamarme así, ¿entiendes?

- Toga, no hagas eso. Asustas a la niña. - dice Kurogiri. - ¿Crees que es tiempo para que le des el one for one?

- ¡¿Qué?! ¡¿De qué mierda hablan?! ¡¿Qué mierda le van a hacer a mi hija?!

- Va a ser la nueva portadora del one for all.

La cara de Katsuki cambió drásticamente, moviéndose frenéticamente, tratando de salvar a su hija.

(...)

- ¿Por qué no me dejaron ir? - se quejo, nuevamente, el azabache mirando el techo de la casa de sus abuelos. - Nos hubiéramos divertido demasiado.

El moflete que hacía era cada vez más grande, mientras tenía en sus manos el juguete favorito de su hermana ¿Mayor? ¿Menor? En estos momentos, no lo sabía con exactitud. Sería mayor, por lógica. Pero, en estos momentos, ¿Él era el mayor?

Una ayuda al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora