Cap 49

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Finalmente llegó el día del campeonato lo que significaba que era la última vez que haría volteretas que podría romper mis costillas y hacer la pirámide de  personas.

Hoy a la mañana tenemos ensayo general de la coreografía que  habíamos aprendido era algo fácil, demasiado pero demaciado agotadora.

— Eres un payaso, Santiago.

Él me guiña un ojo como respuesta y seguimos viendo a los demás organizar el lugar, estoy demasiado floja para pensar en ayudarlos.

— Esa no es Raquel —  pregunta Santiago señalando en una dirección.

Yo miro en donde él está apuntando y si, ahí se encontraba mi mejor amiga caminando perdidamente en el otro lado del salón, parece que buscaba a alguien.

Le hice señas con la mano y ella me vio segundos después, caminó hasta nosotros a paso largo y en menos de segundos ya estaba a nuestro lado.

— Hola chicos —  saluda con la respiración entrecortada.

Yo frunci el ceño y mire la hora en mi reloj que finalmente después de mucho tiempo que lo tengo lo estoy utilizando, mi madre me lo había comprado en una tienda de garaje era muy bonito pero siempre me olvidaba de ponerlo y también porque me confundo mucho al ver la hora en el.

— No deberías estar entrenando con los demás hoy es el juego — le recordé y ella asintió.

— Lo que pasa es que no me siento para nada bien creo que el hot dog que comí ayer.

Ahora me fijo en ella esta super palida y no tiene una de las mejores caras, lo que me impresiona un poco ya que es algo obsesionada con verse bien.

La profesora llegó y empezamos a hacer la coreografía y unas que otras maniobras que ella nos pedía, mientras Raquel nos observaba en las bancas he visto su sonrisa malévola cuando me hicieron hacer un paso algo provocativo y digamos que soy de esas chicas algo monjas para hacer ese tipo de baile, porque uno- soy alguien un poco tímida y dos- parezco una lombriz teniendo un ataque epileptico.

— Vaya movimientos Tn — se burla santiago cuando la entrenadora nos dio diez minutos de descanso lo que es muy poco para mi punto de vista.

— Si matias viese ese paso…. — Raquel le sigue la corriente y los dos se ríen alocadamente.

Los fulmine con la mirada y nos dirigimos al campo donde los buenos en deportes estaban jugando fútbol o eso creo, los equipos eran mixtos de chicas y chicos creo que para ser algo más pesado el entrenamiento.

Nos  sentamos en las bancas y nos quedamos viendo, mientras escuchábamos al chico reclamando hablando los defectos y contando algunas anécdotas de los que estaban jugando, la mayoría de sus amigos que no tenían la mis minima idea que estudiaban aquí.

¿Desde cuándo habían surgido tantas personas en el instituto?

Un tiempo después ellos también ganaron un tiempo de descanso, Mateo fue el primero en acercarse y puso su sudoroso brazo alrededor del hombro de Raquel. Ella lo miró enamorada y Santiago con cara de asco y yo solo reía internamente por la escena.

— Si tuviese una novia que viniese a abrazarme toda sudorosa, juro que terminaríamos en ese instante — dice el chico con una mueca de asco y yo suelto una leve risa.

— Claro, porque el pequeño Santiago no puede juntarse con personas que suban, sería el fin de su reputación — bromea mi hermano con pena.

Santiago pone los ojos en blanco y se cruza de brazos.

𝐄𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐝𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐌𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨 𝐃𝐞 𝐌𝐢 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora