𝐄𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐝𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐌𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨 𝐃𝐞 𝐌𝐢 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨.

Cap 59

Hero me fulmina con la mirada y yo imito su gesto, no pienso rendirme, no muy fácil.

— Cómetelo, es para tu bien — me ordena como décima vez.

— Pero quiero el Cheesecake de mi mamá — hago un puchero cruzándose de brazos cómo una niña pequeña.

El ojiverde suspira y se acerca más a mi.

— Primero come tú ensalada que yo preparé especialmente para ti, te hará bien — me pone ojitos de cachorro con una pequeña sonrisita tierna

Hago una mueca de molestia y ofensa.

— ¿Qué me llamas gorda? ¿Por eso me preparaste este pasto con estas malas hierbas?

El abre los ojos como platos y niega rápidamente con la cabeza.

— No, no quiere decir que estabas gorda, estás bien de la forma que estas, no tan delgad…… — deja de hablar y me mira nervioso con la boca entreabierta — Te ves genial.

No puedo más aguantar la risa, amo molestarlo.

— Solo bromeó contigo — miró al plato que no tiene ninguna buena pinta de estar bueno, pero si él lo hizo para mí, tengo que probarlo.

Solo sé que me dará un dolor de panza.

Tomo el tenedor y puse las cosas verdes en mi boca, me gusta la ensalada pero más cuando tiene tomate y huevo, solo esas hojas no me bajan en la garganta.

Abrí mis ojos como platos y lo escupí todo en el plato mientras el muy desgraciado se tiró al piso riéndose de mí.

— Que no es gracioso, estúpido  — corrí por un vaso y lo llené con leche — ¿Pimienta? ¿Enserio? Apuestas idiota.

Bebí rápidamente del líquido blanco y suspiré fuertemente mirando como Hero se reía a carcajadas, pero al final también solté una leve risa.

— Eso es el karma mi amor — lanza un beso al aire — Esto es la venganza por estirar mi pie mientras dormía.

Sonreí ampliamente al recordarlo, aquel día fue épico.

Habíamos visto una película de terror y el se quedó a dormir en  casa, sabía que él estaba muy paranoico por la película y decidí hacerle una broma.

Me puse de cuclillas y le toque el pie para luego estirarlo con fuerza, Hero no paraba de gritar  “Demonio sal demonio, esta casa no te pertenece,ve por Mateo” y muchas cosas más que no logré distinguir porque me partía de risa.

— Ya me lo imaginaba, era raro verte preparar ensalada si ni siquiera te gusta.

El se levanta del piso y se coloca a mi lado para abrazarme.

— Te amo mi bonita — me da un corto beso porque se escuchaban pasos en nuestra dirección.

Liam aparece en la cocina saltando como un unicornio feliz de la vida, pero después hace una mueca de asco.

— ¿A esta hora ya se ponen así? Wacala — finge vomitar y el ojiverde le saca la lengua.

— Dices eso por envidioso.

Liam pone una mano en su pecho fingiendo indignación y luego me estira quitándome del lado de Hero y me abraza.

— Tienes razón, ella es mía — yo asiento en aprobación y el castaño asiente victorioso — ¿Viste? Me prefiere a mí.

— Tn, ¿Cómo puedes? — Hero me reprocha con la mirada y nos reímos pero luego me estira otra vez a su lado — Ok, ya vasta di lo que necesitas.