𝐄𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐝𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐌𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨 𝐃𝐞 𝐌𝐢 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨.

Final

Quisiera haber despertado con el sol golpeando mi cara o por una alocada alarma que no deja de tocar la canción trap de Bob esponja, pero claro que como hoy era un día bastante especial y lleno de familiares que de tan ansiosos estaban por la sorpresa de mis padres que decidieron venir más temprano. Por supuesto que debía despertar con los desesperados gritos de mis primitos correteando para jugar o escapando de las chanclas de la tía Loren.
                  
¿Cómo podían tener tantos hijos? Dios, que son como conejos los de mi familia
                  
Por suerte mi mamá era la única que no tenía una manada de hijos, solo eramos Mateo y yo, y estoy feliz de que sea así, ¿Cómo esos hermanos no se habían matado aún?, Estoy realmente anonadada.
                  
Alguien abre la puerta de mi habitación haciéndome blasfemar entre gruñidos y escondiéndome debajo de mi frazada o en otras palabras, mi fiel escudo contra demonios, luz del sol e infelices que desean acabar con la tranquilidad de alguien que desea dormir.
                 
— ¡Tn!
                  
Me levanto de golpe al escuchar esa voz y miró en dirección a la puerta con una enorme sonrisa mientras la alta castaña se acercaba tirándose a mi lado abrazándome con demasiada fuerza para alguien que recién se despierta.
                  
—  Hermanita — Me aferro a ella como si fuese un osito de felpa y nos quedamos así acostadas en la cama — ¿Y Neitan?
               
— ¿Yo toda aquí en tus brazos extrañándote por no haberte visto por meses y tu mocosa pensando en tu otro hermano? Peor infidelidad que he sufrido — Me mira con desaprobación y sale de mis brazos haciendo puchero, pero la vuelvo a envolver con mis brazos evitando que salga de mi habitación.
                  
—   Que no seas tóxica Samantha, que tú eres mi hermana favorita  — Le acaricié el pelo y luego me percato de que ahí estaba Neitan y Mateo  mirándonos desde la puerta con los brazos cruzados y una mueca por lo que recién había dicho, mientras la castaña les miraba con una sonrisa burlona.
                  
— ¿Con que tu hermana favorita? — Mateo me miraba fingiendo estar dolido y aguantando sus risas junto al castaño a su lado.
                  
—   Hermana mujer — Me corregí rápidamente.
                  
— Pero si soy la única —  Samntha se voltea a verme con las cejas alzadas y frunciendo los labios.
                  
—  Por eso mismo — Le piqué la nariz levantándome de la cama para ir a saludar al castaño de ojos mieles, le abracé fuertemente oliendo su aroma de canela. Como lo había extrañado un montón.

Neitan Oviedo es todo un tsundere con todos, siempre se hace del difícil y siempre reclama cuando le muestras algo de afecto, pero sé muy bien que conmigo él no se resiste o no me iba a corresponder el abrazo casi al instante.
              
Me recuerdo cuando había quedado unos meses en la casa de mi padre que siempre nos sentábamos a la tarde en el sillón y yo le quitaba los granitos o solo le acariciaba el pelo mientras él me reclamaba de sus "amigos" o que la chica que le gusta era tan lenta que no notaba los cortejos que le hacía.
                  
Tantos consejos que le di que eran bastantes buenos, pero nunca los ponía en práctica en mi. Eso es tan típico de los Oviedo.        
         
— También quiero un abrazo — Se queja Mateo pestañeando varias veces sin dejar de mirarme. 
           
— Quítate — Neitan le empuja lejos con su pie sin soltarme.
                
— ¡Oye! Que ella es más mi hermana que tuya.
                  
— Pero ella me ama más.
                  
— ¿¡Perdón!? Yo soy su hermano favorito.
                  
— ¿Hermano favorito? ¡Que si acaba de confesar que soy yo! — Se une Samantha  en la discusión mientras yo soltaba risitas por lo bajo, soy la hermana más consentida de los tres y eso me levanta el ego de una manera muy alta.
             
Los dejaré pelear un poquito más y los separó cuando se estén por matar, me está gustando el dramón.

— Pero hermana mujer favorita, no en general — Contraataca Mateo.

— Entonces acabemos con esto, Tn ¿Quién es tu hermano favorito oficial? — Me pregunta casi en un susurro Neitan.

— Claro que soy yo, prácticamente nacimos oliendo el culo uno del otro, vivimos juntos más de décadas — Mateo me toma de los brazos del chico de ojos oscuros y me pone detrás de él.