Cap 63

540 28 4
                                    

Dios, el día de hoy es la despedida de los últimos años, mi hermano y mi novio ya nunca más tendrán clases y se irán a la universidad. Esto es desesperante.

Bien, me hace feliz que ellos finalmente empiecen a formar su futuro, trabajando y llevando con más seriedad las cosas, de verdad que me pone muy feliz todo eso, pero había una pequeña parte de que me dejaba algo mal, esa pequeña parte egoísta mía.

La razón es que, en el próximo nunca más veré a mi señor Fiennes por los pasillos, no podre asustarlo mientras guarda sus libros en su casillero o verlo esperándome en el marco de la puerta mientras me mira o cuando yo no comprenda una tarea y pedirle a mi hermano que me ayude o que simplemente lo haga por mi.

Los dos se irán a universidades en dónde pueden dormir ahí y ya no necesitarán venir a casa, estarán muy enfocados estudiando que no tendrán casi tiempo para visitarnos y, puede que se pierdan las fechas importantes, como algunos cumpleaños o navidades.

Estaré sola.

- Raquel, ¿Cómo te sientes con todo esto?

- Me tiro en la cama y empiezo a ver el techo sin ningún interés.

Pero cuando no recibo ninguna respuesta de su parte, la miro a ella y esta jugueteando con sus uñas de una manera nerviosa mientras se mordía los labios. Últimamente ella está bastante distraída y su humor ha cambiado un poco, empieza a enojarse por cosas sin sentido y se ve algo agotada. Se puso así desde aquella noche que la vi platicando con mi madre y hasta ahora no me dice la razón.

Pensé en muchas teorías sobre su repentino cambio, 1) Problemas con sus padres, 2) Está peleada con Mateo 3) También está algo triste como yo por lo de los chicos.

- ¿Raquel?

- ¿Ahh? - Me mira algo asustada y parpadea algunas veces - Perdón, no te escuché, ¿Qué dijiste?

Me levanto y me acomodo para sentarme mirando mejor a Raquel.

- ¿Todo bien contigo? Últimamente estás demasiado rara, ¿Es por mi hermano o hay algo que te molesta? - Le pregunté intentando no sonar tan preocupada, pero era evidente que lo estaba y como ella me conocía muy bien, estoy segura que lo pudo ver con claridad.

- No te preocupes, es solo cansancio de haber estudiado demasiado para pasar de año - Ella se levanta y se pone enfrente del espejo que había en mi closet.

- Así que niña, no sigas mi ejemplo de copiar todas tus tareas y luego tener que pasar noches despierta para reaprender cómo se hacía un plano cartesiano. Es estudiosa y no perezosa.

La miró con una pequeña sonrisa y vuelvo a tirarme boca arriba en mi cama.

- Seguro que el próximo año harás lo mismo.

- Créeme que sí linda.

Escucho pequeños golpecitos en la puerta y vuelvo a levantarme con fuerza, lo que no fue una buena idea, ya que mi presión se bajó y tuve que cerrar los ojos rápidamente mientras aferraba mis uñas en el colchón.

- ¿Todo bien? - pregunta Hero viniendo rápidamente a mi lado con una cara bastante preocupada. Le alzó un pulgar arriba y él me abraza mientras ataja mi cabeza con su mano - No me hagas preocuparme más por ti, ¿Eh? Que es capaz que no vaya solo para quedarme aquí para cuidarte.

Mi yo egoísta sonrió cínicamente, pero mi lado racional rápidamente lo tiró a patadas y volví a la normalidad. No puedo hacer esto con él, hoy es su día especial que ha esperado por mucho tiempo, nunca le había visto tan ansioso decorando todo el lugar.
Se veía bastante sonriente y se enojaba con facilidad al ver que algo no iba como él quería. Ahí supe lo perfeccionista que el ojiverde puede llegar a ser.

- No estoy enferma, ya me sané hace una semana atrás. Estoy muy bien y por nada me perderé ese baile, quiero bailar - muevo mis manos con un pasito raro y Raquel se ríe.

- Yo solo bailo si hay k-pop, quiero mis oppas - Tira su pelo demostrando su lado de superioridad y sale entre risas.

- ¿Oppas? ¿Qué es eso? - pregunta Hero frunciendo levemente su ceño.

- No frunzas el ceño, te dará arrugas - Le regaño en broma y él me muestra la lengua.

𝐄𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐝𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐌𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨 𝐃𝐞 𝐌𝐢 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora