Sentimientos Encontrados (Parte 3)

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Stefano me lleva al burguer antes de ir a hacer lo nuestro, los dos tenemos hambre.

-Yo creía que los vampiros solo os alimentaba is de sangre.

-Son estereotipos de las películas, la sangre solo nos aporta el genoma b que juntado con el genoma V de los vampiros hace que vivamos eternamente. Pero necesitamos nutrientes igual que tu.

-¿Pero cómo va a haber un burger abierto con la hora que es?- dije yo

-Pues tienes razón-dijo él etyup

Stefano pegó un frenazo con el coche y casi salgo disparada

-Más cuidado, no cuidas bien a tu princesa-le contesto culocándome el pelo.

-Vamos a mi casa-me contesta Stefano dando la vuelta con el coche.

Cruzamos la carretera y llegamos a la zona nueva de la cuidad. Llegamos a la última casa de una larga calle.

-Aqui vivo yo-me dice mientras aparca.

Me agarro a su cintura mientras caminamos hacia la puerta. Cuesta un poco abrir la puerta porque estaba oxidada, Stefano empuja y empuja hasta que la puerta cae al suelo haciendo un fuerte sonido.

Una vecina cotilla mira por la ventana con unos prismaticos yo me bajo el pantalón y le enseño el culo a la luz de la luna. La vecina conservadora cae al suelo escandalizada.

-¡Pero qué has hecho! - grita Stefano.

-Paso dentro que quiero que me desatasques la cañería.

La casa es moderna pero muy simple y está decorada con antigüedades familiares. Subimos al segundo piso a la habitación de Stefano.

La habitación es muy grande y la cama muy amplia y cómoda. Empezamos con unos preliminares antes de pasar a la acción.

Me levanta y me pone contra la pared, sus manos sujetan mis muslos mientras le empiezo a besar el cuello. Se invierte el juego y el comienza a besarme el cuello mientras yo me agarro a su espalda.

Nos quitamos la ropa el uno al otro como animales, hacemos mucho ruido.

Me tira en la cama y me quito el sujetador, él  se tira sobre mi y nos unimos en un apasionado beso.

Comienza a enbestirme suavemente al principio y comienza a subir la intensidad, mis ojos se ponen blancos del placer y retuerzo las sábanas con la mano hasta que suelto un gran gemido que a él le pone más cachondo.

Seguimos haciendolo hasta que caemos de la cama y seguimos en la alfombra.

Estaba agarrandome a sus brazos cuando me siento llena de él.
Estamos sudando y nos quedamos un rato sobándonos sin decir nada

-¿Te ha gustado? - me pregunta

-Ha estado bien-le digo quitándole importancia.

Nos duchamos juntos como en las pelis cliché románticas que ve mi madre y yo no aguanto.

Me tiro en albornoz sobre la cama y repaso todo lo que acaba de pasar mientras toco las sábanas húmedas con las manos.

Voy al baño y cojo el condón que Stefano ya ha tirado de la basura. Me lo escondo y le pido a Stefano que me lleve a casa.

-¿Tan pronto te vas? - me pregunta entristecido.

-Pues si, si mis padres se despiertan y no estoy en casa me matan.

Stefano accede y me lleva en coche hasta mi casa, le doy un beso y me bajo del coche.

-Hasta mañana, le digo

Entro sigilosamente en casa y cierro la puerta sin que haga ruido. Serán casi las 4 de la mañana aunque no estoy segura

Subo las escaleras descalza y me meto en la cama con la ropa puesta porque estoy muerta del cansancio.

Me despierto, miro el relog que marca las 12 de la mañana. Bajo a la cocina y veo una nota sobre la mesa "Penélope hemos salido volveremos por la noche". Estoy sola en casa, es lo bueno de tener unos padres ausentes.

Me he tenido que buscar la vida toda mi vida ya no me sorprendo cuando me dejan sola.

Echo cereales en un bol mientras hablo con Julián por teléfono. Me dice que si puede usar la cama de mis padres con Adrián. Le digo que sí pero que se venga ya porque me aburro.

Me estoy duchando cuando escucho golpetazos en la puerta, es el vecino que follé mientras veíamos esa peli mala de terror.

Bajo las escaleras en albornoz y casi me caigo porque aún estoy mojada. Abro la puerta y digo borde:

-No sabes usar el timbre ¿verdad?

-Le he dado y tu no lo escuchabas asique he tenido que usar otros medios-me contesta con una sonrisilla.

-Pues ahora mismo vas a limpiar las marcas que has dejado con tus sucias zapatillas en la puerta.

Abro el pequeño armario que está junto a la puerta en la entrada y saco un trapo y un cubo. Se los tiro y el los coge al vuelo.

-El grifo está en el jardín trasero-le digo antes de cerrarle la puerta en las narices.

Estoy cogiendo un helado de la nevera, hoy estoy con hambre, cuando entra por la puerta de la cocina.

-Pues esto ya está, hace una calor infernal-dice antes de quitarse la camisa y arrimar cebolleta.

-Quieto ¡El pene donde pueda verlo¡ ¡Manos arriba¡

-¿Qué te pasa? Te has vuelto una estrecha, a ver si va a ser verdad ese rumor de que te estás tirando al profe de biología.

Me quedo horrorizada ante la repuesta, la maldita Rebecca es una cotilla de mierda seguro que ha sido ella, le tendré que dar otra lección.

-Simplemente no tengo ganas me he levantado hace poco y estoy pensando en otras cosas.

-Penélope, no me mientas. Nos unen muchos años de amistad y roces para no saber cuando estás enamorada

En ese momento me abrazó y me sentí muy agusto, por fin alguien que me comprende a parte de Julián. La verdad esque había descuidado nuestra amistad. Miré a Víctor, estaba más mayor y tenía los abdominales en su sitio. La verdad esque estaba más bueno que Stefano que ya se le empiezan a notar los 33.

Empiezo a insuniarme lamiendo el helado de fresa. Víctor se une y nos fundimos en un profundo beso con sabor a fresa. Me quito el albornoz y quedo totalmente desnuda ante el. Nos vamos al salón y empezamos a hacerlo como fieras salvajes.

La verdad es que simpre había visto a Víctor como un follamigo pero la verdad esque después de lo de hoy empiezo a estar confundida, creo que tengo sentimientos encontrados hacia él.

De repente le detengo porque Stefano viene a mi mente.

-Esto no está bien, yo quiero a Stefano.

-Pero yo te quiero a ti, no me digas que nunca has sentido nada por mí.

-Estoy hecha un lío vete por favor.

En ese momento llega Julián que ha entrado por la puerta de la cocina que estaba abierta.

Se encuentra a Penelope desnuda en el sofá y a Víctor poniéndose los pantalones.

-¿Qué es lo que ha pasado aquí?-pregunta sorprendido.



Atrapada con el profesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora