Clase de biología

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Me despierto el lunes por la mañana, normalmente me daría pereza pero tengo un brillo extraño en mis ojos.

Hago la mochila rápidamente y bajo a desayunar. Mis padres me ven muy animada y me preguntan por qué.

-Nada, esque hoy me dan la nota de un examen que me salió muy bien. Digo riéndome

Salgo por la puerta, ahí está Julián esperándome en la entrada. Nos vamos juntos pero no nos hacemos caso porque él está con el móvil y yo estoy pensando en mis cosas (ya sabéis cuáles).

-Vas a contarme qué vas a hacer hoy cuando le veas- Dice Julián mientras se guarda el teléfono en su feo abrigo amarillo ¿Pero por qué lleva abrigo con la calor que hace ? ¿O soy yo que estoy muy caliente?

Para pasar de la pregunta de Julián me invento cualquier cosa

-Mira por ahí va Carla, dicen que es una salida y se ha tirado a Rodrigo

-¿El que se graduó el año pasado? Yo le odiaba era un homófobo y un machista, pero igualmente tenía su puntillo una vez lo pillé borracho en una fiesta de disfraces y fue un poco decepcionante porque la tenía muy pequeña. Además no besaba bien supongo que por eso se hacía el machito para compensar que le faltaban centímetros ahí abajo.

Perfecto he conseguido que se ponga a contar su vida y me ha dado tiempo a pensar lo que le haré a Stefano.

Le besaré delante de toda la clase, le daré una gran lección.

Pasan las horas y el ambiente se caldea además en clase de biología toca el tema del aparato reproductor por lo que todos estarán incómodos.

Stefano entra en clase como con la cabeza agachada y veo que intenta evitar mi mirada. Pero no sé saldrá con la suya porque nadie pasa de Penélope, no siquiera ella misma.

Hizo una pregunta a la clase y yo me presté voluntaria.
Salto de mi asiento con una sonrisa y voy hasta la pizarra, al quitarle la tiza de las manos aprovecho para agarrarle el culo. Una de las cotillas de clase se da cuenta y se empieza a escuchar el murmullo.

Me pongo nerviosa y actuo por impulso. Cojo a Stefano y le beso apasionadamente delante de todo el mundo.

La clase empieza a gritar del asombro pero a mí me daba igual porque estaba en el sexto cielo mientras me besaba. Stefano al principio también parecía disfrutar pero rápidamente puso los pies sobre la tierra y me apartó de él.

Stefano intentó calmar a la clase pero era inútil, todos estaban demasiado sorprendidos.

Una de las cotillas se levanta boquiabierta y me dice:

-Maldita, eres una guarra no puedes tener la entrepierna quieta. A Stefano lo quería yo y me iba a declarar hoy mira (se baja un poco el pantalón dejando ver unas braguitas comestibles).

La muy cotilla sale de clase llorando y Stefano sale detrás de ella para asegurarse de que no hace ninguna tontería.

Voy hacia mi asiento con aire triunfal mientras los demás no quitan el ojo de mí. Toca el timbre y voy al recreo

Me voy a mi lugar favorito al lado de una palmera porque hay sombra y a mi me sigue pareciendo que hace calor. Veo a Julián que viene corriendo con un tío detrás mientras grita mi nombre.

-Retrasada pero¿ que has hecho ? Ah y este mi nuevo novio Adrián.

-Cállate que estoy en el armario- Dice el chaval.

-¡Ja ! Conmigo eso no te durará nada vas a ser toda una mujer moderna e independiente.

-¡No! Mi carrera como futbolista, como se enteren mis amigos me echan a si que cállate.

-Bueno ya hablaremos de esto más tarde cariño, ahora tengo que hablar con esta.

-¿Qué quieres? Que estoy ocupada comiendo mandarinas.

-Pues que si es verdad eso

- Y que es eso sí se puede saber- digo mientras pelo la mandarina.

-Pues que has besado al profe buenorro en clase

-Pero ¿Como lo sabes ? Si ha sido hace unos minutos nada más.

-Pues esque una amiga de la asquerosa cotilla de tu clase se ha puesto a contarlo por el grupo de clase y yo flipando. Te estaban llamando guarra y yo he intentado defenderte.

-Que asquerosa es la gente ¡Pero qué les importa con quién me acueste! Yo no me meto en sus vidas pero se ve que el resto de la gente tiene vidas de mierda y tienen que meterse en la de los demás para llenar ese vacío que es su existencia.

Me pongo de muy mal leche y voy a mi lugar favorito para desahogarme, el baño, donde comienzo a golpear las puertas imaginando que son los de clase.

En ese momento entra Rebecca, la cotilla de la clase, me mira con cara de asco y se pone repasarse el pintalabios. La cojo por los pelos y estampo su cabeza contra el espejo haciendo es que este se rompa. Ella pega un grito pero nadie viene a ver qué pasa así que me la quedo mirando unos instantes con cara de asesina hasta que abro la boca:

-escucha la próxima vez que intentes intimidar a alguien  haz algo más a parte de mirale porque es patético y he tenido que aguantarme la risa.

Ella se queda impactada, veo el terror en sus ojos y yo sigo hablando.

- Y yo no soy ninguna puta, todos sabemos que venías con intenciones "perversas" y toda la clase está de testigo. Que estás tan desesperada que das pena.

La suelto para que pueda limpiarse un poco de sangre que tenía en la frente y en ese momento dicen mi nombre por megafonía.

-Te arrepentirás de esto- dice Rebecca mientras se peina para tapar su frente

-Puede que si pero ahora te toca sufrir  a tí

Cojo sus gafas de sol y se las parto a la mitad.

Salgo del baño hacía el despacho de dónde me habían llamado y antes de pueda girar el pomo de la puerta sale el guilipollas ese que se cagó en los pantalones. Me mira con una sonrisa malvada y se va corriendo.

Entro en el despacho el ambiente es tenso y el director me mira con asco.

¿Pero qué habrá hecho el imbécil este ahora?....

Atrapada con el profesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora