Nos paramos de reír pero nuestras respiraciones seguían agitadas.
No me creía que me hubiera costado tan poco seducirle. Simplemente unos pocos momentos a solas y ya está.
Julián seguro que no se lo cree cuando le cuente lo que acaba de suceder. Estaba muy feliz, lo había conseguido ¡Yupii!
Siento que Stefano se mueve. Está buscando algo ya que los ojos se han acostumbrado a la oscuridad puedo ver algo.
- ¿Qué buscas? - Le pregunto curiosa.
- El móvil.- Contesta rápidamente.
Le ayudo a buscarlo y encuentro el mío. Lo enciendo y veo llamadas pérdidas y miles de mensajes del pesado de mi primo. Borro todas las notificaciones, no quiero que se entere de que se lo he dicho.
- ¿Te sirve el mío? No encuentro el tuyo.- Le digo.
- Claro. Ponme la linterna porfavor.- Me dijo y acto segundo le paso el móvil con la linterna encendida.
Veo muy expectante lo que hace. Está mirando el condón.
Guau ¿Toda esa leche he hecho que saliese de ese hombre o lo hacen todas? Miró su cara y parece impresionado por lo que me respondo a mi pregunta.
Me alegra saber que he sido la única en poder sacar toda esa leche de él yo solita.
Luego coge un papel y limpia los rastros de semen que ha dejado en su polla, una vez limpio, se gira hacia mí y me empieza a besar presionando mi cabeza contra sus labios.
Es un morreo nada cariñoso, más bien como si me esforzara a besarle, me excitó mucho ese beso.
Me puse sentada en mis rodillas para estar más cómoda y seguirle el beso.
Mis brazos pasan alrededor de su cuello para acariciarle el pelo.
Puedo notar que su miembro se está poniendo duro. Uno por sus gruñidos tan mmm y dos porque su miembro está rozando mi barriga.
Levantó mi cuerpo aunque todavía sigo de rodillas un poco separadas para hacer el beso más intenso. Sus manos se dirigieron a mí culo y me apretaron sin ningún cuidado. Gimo por placer aunque me dolió un poco.
Sus manos siguen cortoneando mi culo hasta que sin previo aviso me tumba en las colchonetas quedando debajo suya y de un golpe entró su pene en mí.
Cierro muy fuerte los ojos, él no se paraba, seguía dándome muy duro. Abro los ojos y por el destello de luz que de la linterna reflejaba en su cara, podía ver lujuria.
Me relajo al saber que no va menguar su ritmo y me dedico a disfrutar.
Agarré con mis brazos su cuello para sujetarme y no salir volando. Los dos llenamos de gritos, gruñidos y gemidos el gimnasio. (Por fín que son unos ratas y no hay cámaras)
- Si-sigue profe. No pares profe.- Dije entrecortada por el placer.
Siento que el profesor me mira y de pronto deja de moverse, sale de mí.
- Esto no debería haber pasado.- Dijo en un susurro buscando su ropa.
- ¿Cómo?- Pregunto acalorada.
- Que no debería haber pasado.- Dijo en voz alta muy serio.
Se puso las partes de abajo y la camiseta se la puso mientras habría la puerta y se iba por el pasillo iluminado.
Estoy en shock.
¿Que coño? ¿Ahora que le pasa? Oh no señorito esto no va ha acabar así a medias, encima me quedas con las ganas gilipollas. Uuff no.
Descanso un poco para que mi agitada respiración se tranquilice y mi cabeza salga del shock que me ha metido este hombre.
Busco con la linterna del móvil dónde ha tirado la ropa, no encuentro y eso que me lo quitó con el pantalón, bueno no pasa nada que le quité otro tanguilla al Primark o al Chino.
Salgo del gimnasio buscando al profesor, voy intentando abrir cada aula por si me lo encuentro por alguna.
Voy a la sala de los profesores y me lo encuentro andando de un lado para otro tirándose de los pelos. Su cara no era muy relajada que digamos además que estaba más blanco de lo que pone el Vanish la ropa blanca.
Me ve y se sienta en una silla con la mirada perdida.
Me acerco y le doy un golpe a la mesa mientras que grito:
- ¿¡Qué coño te ha pasado!? - No me mira y le grito de nuevo.- ¡Mírame cuando te hablo joder! ¿¡Por qué has parado!?- Él seguía sentado en la silla sin mirarme.
- Esto no debería de haber pasado.- Dijo fuerte.
- Eso ya lo has dicho tres veces.- Le digo desafiante.
Me siento en la silla que está delante de él para que me mire a los ojos.
- Joder esto no debería haber pasado.- Dice en un susurro.
- Me extresas mucho. ¡Dime el porqué no debería haber pasado!
- Porque soy tu profesor tengo 32 años . Te doblo la edad joder. Eres menor de edad ppff.- Se tira de los pelos y se levanta de la silla.
- ¿Y? Da igual los dos queríamos ¿no?- Me puse enfrente de él.
- No.
- ¿Cómo que no?- Le pregunto sorprendida.
- Que solo lo he hecho para quitarte las ganas de mí y que me dejases en paz.- Dice enfadado.
Sé que miente pero sus palabras y me han hecho mucho daño y no sé porqué si es un hijo puta.
Salgo de la sala de profesores dando un portazo. Voy al cuarto de baño de los chicos y empiezo a llorar mientras le doy patadas a las puertas.
Mis lágrimas recorren mis mejillas hasta caer al suelo. Le doy patadas a las puertas pero se me va la pinza y le doy un puño al espejo.
- ¡Aaahhhh!- Grito porque un trozo de cristal se me clava en los cuatro dedos.
Paro de pegar puños aunque no de llorar.
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Atrapada con el profesor
ChickLitNunca me imaginé que me quedaría a solas con él y lo que sucedería después. 🥇1°puesto #pasion 20/8/2019 🎖️1°puesto #buenorro 4/1/2023