INEFABLE [Draco Malfoy]

Veintisiete

—¿Es Parkinson? —pregunté algo molesta.

—No...

—¡Draqui! No me dejaras esperando, ¿verdad?

Lo fulminé con la mirada. No sé porque la chillona voz de esa Slytherin a las afueras de la habitación de Draco me ponía tan furiosa.

—Me voy de acá —dije de golpe mientras agarraba mi varita y caminaba hacía la salida.

—Espera, Isa —agarró mi brazo y comenzó hablar susurrando—. ¿A dónde irás? Parkinson no puede verte.

—Sé encantamientos desmemorizantes —dije algo irónica, safandome de él.

—Nadie de Slytherin puede verte, Isa.

Touché

—No irás a ningún lado —dijo con autoridad—. Iré a ver porqué está acá... y me desharé de ella.

—No te hagas —repuse molesta—. Sabes porque está ella acá.

—No —frunció el ceño—. No lo sé.

Rodee los ojos.

—¿Qué? —me miró molesto.

—¡Draco! ¡Ya abre la puerta! —Pansy volvió a llamar. Era bastante molesta.

Me "escondí" detrás de la puerta. Draco se interpuso entre la salida y la entrada de su habitación, dejando solo un orifico de espacio.

—¿Qué quieres? —repuso algo seco.

—¿No invitas a pasar?

El se mantuvo en silencio. ¿Por qué no simplemente le decía que no?

—¿O es que acaso escondes algo?

—No... es que está todo muy desordenado... ¿qué quieres?

"¿Está todo muy desordenado?"

—Snape quiere a todos en el gran comedor.

¿Qué?

—¿Qué? ¿Ahora?

—Sí, ahora. Creo que Potter fue visto en Hogsmeade y Snape supone que los idiotas de Gryffindor lo ayudarán a esconderse en el castillo.

Draco se mantuvo en silencio otra vez, y se giró para verificar que todavía estuviera ahí.

—¿Qué te pasa Draco?  —preguntó la Slyhterin—. ¿No escuchaste? Hay que ir al gran comedor ahora. Ya están todos formándose para bajar.

—Está bien... iré en unos minutos.

—Puedo esperarte.

Dicho eso, noté como Draco intentó cerrar la puerta, pero Parkinson la abrió de manera brusca en forma de "broma" y pasó bruscamente a la habitación. Se dirigió directamente a la cama y se sentó de forma "divertida", aunque claro, la sonrisa se le desvaneció en cuestión de segundos en cuanto me vio.

La expresión se le cambió rotundamente y en cuanto abrió la boca para hablar (o chillar), moví rápidamente mi varita con un agudo pinchazo,  formando una especie de ola:

—Silencius —dije sin más.

El encantamiento silenciador es un encantamiento que hace que la víctima quede temporalmente muda, funciona tanto en bestias, animales, magos, brujas, muggles, o en este caso; Pansy Parkinson. 

Ella abrió la boca pero no salió absolutamente nada de palabras o sonidos, al notar esto ella se comenzó a desesperar cada vez más, como si estuviera gritando, pero ni un solo sonido salía de su boca.

La verdad, aquella escena era algo divertida.

—Impresionante —dijo Draco, mientras observaba a Pansy—. ¿Cuanto dura el efecto?

—Lo suficiente —dije segura mientras agarraba la capa de Slytherin que tenía Parkinson, pero ella no dejaba de moverse—. Lamentablemente eso no calla su expresión ni impide que se mueva.

Saqué nuevamente mi varita de forma amenazadora, por lo que ella, asustada por completo, se quedó inmóvil permitiendo que yo tomara su capa.

Se sentía extraño llevar uniforme de Slytherin.

Draco me miró fijamente y sonrió divertido.

—Lo estás disfrutando —bufé molesta.

Pansy Parkinson tomó su varita e intentó recitar un hechizo, pero como no tenía voz aquel no fue nada letal. Simplemente rebotó contra unos muebles que tenía Draco en su habitación y luego al sitial.

—Desmaius —dije rápidamente antes de que Draco pudiera decir algo. Aquel encantamiento hizo que Parkinson quedara inconsciente por completo.

—Hubieras hecho eso desde el inicio —comentó Draco.

—Sí... pero era más divertido verla muda.

Él soltó una carcajada.

—Tienes un lado Slytherin, eh —encarnó una ceja.

Rodee los ojos.

Dejamos a Pansy como si estuviera "durmiendo" y salimos de la habitación. La torre de Slytherin ya estaba casi vacía, todos habían bajado en fila directo hacia el gran comedor.

—Isa, no pasaras de incógnita mucho tiempo, debemos ir a la sala común de Gryffindor.

—Si es cierto lo que dice Parkinson y Harry fue visto en Hogsmeade... —dejé de hablar un segundo, no podía pensar negativo. Harry estaba a salvo, de seguro que sí—. Debemos ir a la sala de menesteres, ahora.

El asintió y levemente puso el gorro de la capa en mi cabello, comenzamos a caminar cabizbaja pero el se detuvo un momento.

—Espera —me observó detenidamente—. Isa, te ves hermosa de Slytherin.

Rodee los ojos.

—No te acostumbres.