Veinticuatro

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Narra Isabella Black

Todos habían sido muy amables conmigo, y aunque no sabían específicamente qué estaba buscando, ni mucho menos que era un Horrocrux, estaban dispuestos a ocultarme el tiempo que fuera necesario.

Neville me estaba acompañando a sala común de Gryffindor, aprovechando que ya estaba anocheciendo y nadie salía a estas horas.

—¿Quién te hizo eso? —le pregunté, refiriéndome a los moretones que tenía en la cara.

—A los hermanos Carrow les gustan los castigos —me contestó con toda normalidad—. Me negué a practicar la maldición cruciatus en los alumnos de primer año.

¿Qué? ¿Acaso estaban locos esos hermanos?

—Hiciste bien, Neville —le dije, recordando el dolor que imponía ese encantamiento—. Eres muy valiente.

Él me sonrió tiernamente. Estaba a punto de decir algo pero escuchamos unos pasos que venían atrás de nosotros, y sin siquiera ver quién era, corrimos a los baños más próximos y me escondí.

—¿Quién es? —le pregunté.

—No lo sé... no veo nada.

—Debes ir a ver quién es, Neville.

Él estaba justo a fuera de los baños, dando al pasillo.

—¿Y si es Filch? ¡¿O snape?! ¡¿Qué vamos hacer, Isa?!

—Podrías ir a... ¿distraerlo? —dije casi nada segura de mis palabras—. Quizá podría correr a la torre de Gryffindor, estamos prácticamente al lado.

—Espera... —dijo Neville mientras se alejaba de la entrada del baño para poder ver mejor—... es Malfoy.

¿Qué?

Lo que me faltaba. Primero me entero que está en Hogwarts y ahora... ¿cerca de la torre de Gryffindor? ¿A estas horas?

—Y Pansy Parkinson está con él...

¿Qué?

Pero, ¿qué hacía con ella?

—¿Estás seguro? —susurré y Neville asintió con la cabeza.

¿Qué estaba haciendo Malfoy con Parkinson?

—¿Se están acercando? ¿O... qué están haciendo? —me atreví a preguntar.

—No... solo están detenidos en el pasillo, charlando.

Sentí un gran alivio. No estaba preparada para ver a Draco, ni mucho menos podía arriesgarme a que Pansy Parkinson me viera, o la gran chismosa iría con Snape de inmediato.

—¿Ya te volviste loco, Longbottom? —escuché la burlesca voz de Draco—. ¿O sólo hablas con tus únicos amigos, los fantasmas?

Parkinson dijo algo que no logré escuchar y luego soltó una gran carcajada. ¿De qué diablos se reía?

Neville estaba muy nervioso, y me miraba inquieto. Yo solo le hacía señales para que se mantuviera en silencio.

—Diles que se vayan —susurré, muy bajito.

—Eh... yo —Dijo Neville, muy inquieto. Al parecer, no había entendido mi susurro.

—T-t-tú.. t-tú...—escuché nuevamente a Draco, burlándose mientras Pansy explotaba en risa.

—Quédate acá, Isa. ¡Traeré ayuda! —susurró Neville y se marchó rápidamente a la torre de Gryffindor.

—¡No! ¡Neville! —dije casi en un hilo de voz. ¿Cómo me dejaba sola?

—¡Qué cobarde! —escuché la voz de la chica Slyhterin y luego de eso, varios pasos alejándose. Se habían ido.

Salí de los baños bastante nerviosa, pero ya no había nadie.

Me precipité lo más rápido que pude a la torre de Gryffindor, pero esta se encuentra detrás del retrato de la Dama Gorda del séptimo piso. Para poder entrar hay que decirle una contraseña al retrato, y éste se moverá a un lado, dejando pasar a los miembros de Gryffindor. Y, obviamente para mi desgracia, yo no sabía la contraseña de esta año. Aún así, no me rendí.

—Necesito pasar —le susurré al retrato.

—¿Contraseña?

—Eh... yo... no me la sé —fui sincera—. Pero usted me conoce ¡Soy de Gryffindor!

—¿Contraseña? —volvió a repetir un poco más seria, ignorando mis palabras.

Escuché un ruido proveniente de uno de los pisos de abajo, por lo que, algo desesperada, comencé a decir contraseñas de los años pasados:

—¿Fortuna Major? ¿Baratijas? ¿Luces de Hadas? ¿Bobadas? ¡Ay, por favor! ¡Déjeme entrar!

—Si no dices la contraseña correcta, no abriré la puertaaaa —alargó la última letra de la palabra en tono de canto.

Volví a escuchar a alguien acercándose, por lo que rápidamente me subí una de las escaleras mágicas y me bajé a penas se detuvo.

Estaba cerca de las mazmorras, bastante lejos de la torre de Gryffindor. Genial.

¿Cómo se le había ocurrido a Neville abandonarme así? ¿Y por qué no lo había esperado en los baños? la falta de sueño no me hacía pensar con claridad las cosas...

Un poco más lejos de las mazmorras, escucho las voces de dos personas riendo. Voces que claramente no reconozco... acaso serán... ¿los hermanos carrow?

Algo inquieta me voy bruscamente del lugar, pero al darme la vuelta tan precipitadamente, me golpeo frente a frente con alguien.

Draco Malfoy.

INEFABLE [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora