Veintiséis

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—Entonces... ¿esa es tú única cama? —pregunté y el sonrió de manera divertida.

—Puedes dormir ahí, yo dormiré en el sofá.

Asentí levemente con la cabeza.

La verdad, no dormía hace días. Y hace meses no dormía en una cama real, como la que estaba en su habitación.

—¿Por qué miras todo el lugar? —frunció el ceño—. Me estás poniendo nervioso.

No me había dado cuenta, pero sí. Analizaba cada uno de los detalles de su habitación.

—¿Por qué volviste a Hogwarts? —cambié de tema.

—Mis padres...

—Ajám... —miré para otro lado. La verdad, me resultaba bastante incomodo y tedioso recordar lo sucedido en la mansión Malfoy.

—Tengo algo para ti —dijo casi en un susurro, y se giró para buscar entre una de sus maletas.

Sacó una varita.

Mi varita.

—¿Cómo es que...?

—La saqué el día en que... bueno, tú sabes.

Se refería al día en que me había traicionado en el bosque y Bellatrix me había capturado junto a unos carroñeros.

—Gracias —dije suavemente mientras volvía a recibir la varita entre mis dedos, se sentía bien.

Volví a observar todo el lugar. Y luego a Draco. Se veía distinto.

—¿Qué ocurre? —me preguntó con el ceño fruncido.

—Nada —negué con la cabeza—. No lo sé... jamás imaginaría estar en esta situación... Hogwarts ya no parece Hogwarts... ¿Mortifagos dando clases? ¿Snape se ha vuelto loco?

Draco se mantuvo en silencio ante ese último comentario y dirigió la mirada hacia abajo, a veces olvidaba por completo que él era un mortifago... o algo así.

—Me refiero a... quiero decir... —comencé hablar para arreglarlo, pero su sonrisa me desconcertó—. ¿Qué?

—Eres molestamente muy tierna, ¿lo sabías?

Fruncí el ceño.

—Hogwarts cambió, Isa.

Eso era exactamente lo que me temía. Las cosas empeoraban cada vez más, y de cierta forma, la dualidad de mi incertidumbre retumbaba por todo mi ser. Por un lado, estaba feliz de estar con Draco, de saber que estaba bien, de estar juntos, a solas... pero por otro lado, estaba preocupada por mis amigos, me preguntaba cómo les estaría yendo en la bóveda de Bellatrix... ya había pasado todo un día, ¿habrían conseguido el Horrocrux? ¿Será que ya venían en camino a Hogwarts?

—Te he extrañado... —las palabras de Draco resonaron tiernamente como una melodía. Su voz era sincera. Solamente me daban ganas de abrazarlo... y de juntar mis labios con los suyos, olvidarme de todo un momento.

Pero... no podía olvidar todo y ya...

Bajé la mirada.

Quería responderle.

Quería abrazarlo y quedarme con él, pero no podía ignorar todo el contexto y los sucesos que estábamos viviendo.

—¿Isa? —se acercó lentamente mientras tomaba ligeramente mi mentón. Hizo que mis ojos se atravesaran directamente con los de él.

Era como si, a pesar de la distancia no tan circunstancial que englobaban nuestros bandos, un imán constelado uniera cada parte de nosotros, porque, a pesar de estar en universos alejados no podía alejarme de él

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Era como si, a pesar de la distancia no tan circunstancial que englobaban nuestros bandos, un imán constelado uniera cada parte de nosotros, porque, a pesar de estar en universos alejados no podía alejarme de él.

Era una sensación muy real. Muy única.

Con la mirada arriba, rodee lentamente mi mano con su cabello y me acerqué a él. Tan cerca para sentir su respiración pero sin sentir sus labios.

—También te he extrañado —respondí por fin.

Rápidamente él terminó de romper el espacio que había entre nuestros labios, besándome. Me apartó el cabello largo de un lado y se acercó más a mí, presionando mi cintura contra su cuerpo. El beso se intensificó cada vez más que ni siquiera alcancé asimilar cuanto tiempo estuvimos ahí, pero sí percibí cada centímetro de su piel tocando la silueta de todo mi cuerpo. Luego de un momento, se alejó unos segundos de mis labios, suspiró algo alborotado y volvió a darme un beso pequeño en los labios. Luego de eso, separó nuestra distancia levemente y me dio otro pequeño beso en la frente.

Sonreí algo nerviosa. El me devolvió la sonrisa delicadamente.

Estaba por decir algo cuando el sonido estrepitoso de la puerta interrumpió. ¿Quién llamaría a la habitación de Draco a estas horas?

Nos miramos algo confundidos pero el llamado a la puerta continuo.

—¡¿Draqui... estás ahí?! —se escucho la odiosa voz de Pansy Parkinson.

Definitivamente no esperaba eso.

:)


HOLAAAAA, volví.
quería disculparme por no haber actualizado en algún tiempo, y a la vez, agradecerles por la preocupación y paciencia que tienen🥺 todos los comentarios y mensajitos que me envían siempre los leo🥺🖤.
También decirles que había estado algo desmotivada con continuar la novela ya que este fanfic lo inicié cuando era más chiquita y ahora no me gusta mucho;( agregando a eso también que mis responsabilidades con la universidad me tenían bastante estresada...
No obstante toooodo eso, ahora que estoy de vacaciones decidí terminar la segunda temporada de una vez ya que queda bastante poquito jiji.

Eso sería todoooo🖤
Lxs leo, lxs ami

INEFABLE [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora