INEFABLE [Draco Malfoy]

Treinta

ACLARACIÓN: si han leído los libros de hp notarán que algunas partes de este cap se parecen mucho a cómo realmente pasaron algunos hechos (obviamente adaptándolo al romance de Isa y Draco), no es copia, simplemente encuentro que son momentos memorables escritos por JK y debía dejarlos... eso.
AHORA PONGAN LA CANCIÓN QUE ESTÁ ADJUNTA Y DISFRUTEN DE ESTE CAP QUE FUE MUY AAAAA ESCRIBIRLO.
lxs leo, lxs ami.

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—Están muy cerca Draco, debes irte —repitió Isa, pero la ignoré. No pensaba dejarla.

Recordé que; luego de empezar a sentir cosas por ella, y después de todo lo que sucedió el año anterior, pude invocar un Patronus para enviarle un mensaje cuando estaba en la madriguera de los Weasley's. Pero nunca había intentado invocar uno de cuerpo completo, ni mucho menos para alejar a verdaderos Dementores.

A pesar de eso, verla ahí, intentando recuperar las fuerzas para agarrar su varita, sin dejar de implorar que me fuera para salvarme; sólo me hacía pensar en cuanto la amaba.

Nunca antes me había sentido así. Nunca había sentido esto por otra persona. Era un sentimiento tan fuerte que dolía, y a la vez, me asustaba.

A través de todo el lío que envolvía y sacudía cada espacio de mi vida, incluso a través del desastre de persona que era yo, ella era capaz de darme paz. Porque recordar su risa, su sonrisa, sus ojos revoloteando hacia atrás, incluso su terquedad, sensibilidad y dramatismo. Lo que era estar atravesando una catástrofe, que ella era capaz de calmar solo con rodear sus brazos a través de mi cuello para darme un cálido abrazo. Recordar todas esas sensaciones llenaban mi ser de felicidad. Sé que amarla me aterra e incluso duele, pero la felicidad y la alegría que se forman en mí, son mucho más fuertes. 

Sé que no debería aferrarme vivazmente a una persona, pero era inevitable. Isa era única en todos los sentidos. La vida se había encargado de quitarle a muchas personas, y a pesar de eso, ella mantenía su chispa y tenacidad. Era carismática y valiente. Odiosamente valiente, para mi gusto... pero la amaba. La amaba profundamente.

No podía perderla.

Daría lo que fuera por ella.

Ella lo era todo.

Sé que hay cosas que no pueden ser dichas, explicadas o descritas con palabras... cosas que solo se pueden sentir. Y esto era una de esas cosas.

Ella era inefable, tan tierna, tan cálida, tan osada. A veces tan sencilla, tan terca, tan dramática. Tan talentosa y tan radiante de magia. Merece tanto que podría amarla con cada fibra de mi ser por el resto de mi vida.

No podía perderla.

Agarré mi varita y exclamé las palabras con mucha seguridad:

—¡Expecto Patronum!

*

Narra Isabella Black

—Están muy cerca Draco, debes irte —volví a decirle, pero él no me hacía caso.

Estaba muy débil. No sé muy bien que encantamiento me había lanzado Bellatrix, pero me dolía cada centímetro del cuerpo. Ella huyó como una cobarde en cuanto llegaron los dementores. Podía sentir como se me iba la calidez, me sentía fría...

Tomé la mano Draco, él no estaba tan frío como yo... quise decirle algo, pero la luz radiante que provenía de su varita me sorprendió. Había hecho un Patronus de cuerpo completo, lo suficientemente poderoso para alejar a los tres Dementores que nos asechaban. Impresionada por ello, lo abracé rápidamente, él me devolvió el abrazo con mucha fuerza y acto seguido me besó la frente.