EPÍOLOGO DEDICADO A :JordxnUrameshi.Un Epíologo Corto.
𝑵arración por:
𝑬𝒓𝒏𝒆𝒔𝒕𝒐 𝑮𝒆𝒓𝒂𝒓𝒅𝒐 𝑫𝒆 𝑳𝒂 𝑹𝒐𝒔𝒂 𝑭𝒍𝒐𝒓𝒆𝒔Mi madre había vuelto a hacer aquella mujer dulce, Melissa salió del hospital había ido a recogerla junto con los pequeños. Mi madre me había insistido en acompañarme aunque en realidad lo hice debido a su insistencia, y no porque en realidad quisiera que ella me acompañará. Entramos al hospital los dos mientras que yo intentaba alejarme lo más lejos posible de Adriana. Entre a la habitación de mi esposa, ella ya estaba lista tome sus cosas mientras que mi madre le pidió ayudarla con uno de mis hijos. Lo que me causó una grave crisis de pánico, ya que sentía que le podía hacer algo.
Salinos del hospital con mis hijos, y mi esposa, junto con la mujer que me dio la vida. Le abrí la puerta del copiloto del híbrido a Melissa y la ayude a subir ya que traía a Zaid, en sus brazos. Una vez que ella estuvo en el auto, cerré la puerta del copiloto. Vi que mi madre ya estaba adentro del carro con mi pequeña Alva. Cuando estuve ya adentro del auto lo puse en marcha para poder ir ya a casa. Mientras que íbamos de camino a la casa, iba pensando en todo lo que pasó. Era asombroso que hubiéramos pasado por todo aquello, la verdad que habíamos probado que nuestro amor había sido tan fuerte como para poder aguantar todo.
Cuando llegamos a la casa baje del carro para poderle ayudar a Melissa, abrí la puerta del copiloto y la ayude a bajar. Cerré la puerta ya cuando Melissa estaba abajo, Adriana también bajo del auto y caminamos hasta la entrada de la casa. Abrí la puerta y fuimos recividos por Príncipe, quien al ver a los pequeños los quiso olfatear. Nos sentamos en los sillones de la sala mientras que Príncipe los olfateaba. Melissa sonreía al ver aquellos dos pequeños que mostraban nuestro fruto de nuestra amor.
-Hijo, yo... ¡Perdóname, por favor!. - me pidió mi madre, sorprendiendo me.
Adriana De La Rosa, se encontraba de rodilla frente a mi. Las lágrimas caían de sus ojos y aunque no levantaba la mirada, me daba cuenta que no dejaba de llorar. Me partió el corazón en mil pedazos al verla así, así que la puse de pie y levanté su rostro que aún seguía viendo hacía abajo. La abrace, mi madre no dejaba de sollozar mientras que yo me sentía mal. Ella me abrazaba con fuerza como ya no lo hacía desde hace mucho tiempo. Sentí el calor de mi madre, aquella sensación, que ya tenía años que yo sentía.
-¡Te amo, mijo!. - me dijo mi madre - Yo siempre, te eh amado y siempre lo haré.
Aquella declaración fue suficiente para mí, creo que tenía que convertirme en padre para poder entender a mi madre. Nos sentamos en la sala mientras que veía aquella sonrisa genuinas de mi madre. Hasta que mi madre se fue, me quedé con Melissa. Ella me sonreía de oreja a oreja, estaba feliz con la decisión que había tomando al perdonar a mi madre.
-Fue la mejor decisión amor, verás que podrás recuperar el tiempo que haz perdido. - me dijo Melissa, con aquella hermosa sonrisa con la que me conquistó.
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El Maullido Que Me Trajo A Ti© (En Corrección)
RomanceMelissa Cruz no quiere volver a enamorarse, después de haber perdido a su esposo. Años después conoce a Ernesto de la Rosa, quien se encarga de voltear su vida en un giro inesperado de 360 grados (radical) (Cambio Completo) . Juntos enfrentarán obst...