Melissa Cruz no quiere volver a enamorarse, después de haber perdido a su esposo. Años después conoce a Ernesto de la Rosa, quien se encarga de voltear su vida en un giro inesperado de 360 grados (radical) (Cambio Completo) . Juntos enfrentarán obst...
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Ernesto estuvo detenido por 72 horas en la comisaría, después de que dijo quien era. Afuera lo esperaba un jaguar gris con los vidrios polarizados, frucio el ceño cuando lo reconoció. El carro era de su madre. La Señora Adriana De La Rosa lo había ido a recoger, cuando Ernesto subió al carro de su madre resivio una sonora bofetada como bienvenida. Ernesto se llevó su mano a su mejilla al sentir el ardor, su mejilla estaba caliente debido al golpe. Llevó su rostro al espejo y tenía la mano de su madre marcada, los dos guardaron silencio por un momento, hasta que la propia madre de Ernesto lo rompió.
-No vas a salir del país, como lo tenía planeado. -- Dijo la Señora De La Rosa.-Mi pobre Elena está desbastada y me pidió que no te sacará del país.
Ernesto apretó sus puños hasta el punto que dejó marcada sus uñas en la palma de su mano.
-Al hotel-- ordenó Adriana seca mente.
El carro tomó el rumbo señalado, de nuevo volvió a reinar el silencio aunque en realidad eso no importaba. Ernesto no tenía la mayor intención de hablar con su madre. En aquel silencio llegaron al hotel, fue sorprendete para Ernesto no encontrás periodistas, tampoco camarografos. Su madre le dio una mirada severa, Ernesto no tuvo opción que seguir adelante.
El portero, el Señor José le abrió la puerta con una sonrisa y dándole la bienvenida. Adriana entró después de él, antes de que pudiera continuar a la oficina, Gustavo iba saliendo del hotel. Cruzaron miradas y con la cabeza Gustavo negó y continuó su camino. ¿Pará esto le había dejado el camino libre? Ella lo necesitaba, y no sólo eso esperaba un hijo de Ernesto.
Gustavo subió a su carro, Marcelo le sonrió como señal de bienvenida.
-Vamos, Melissa me necesita amigo por favor dijo Gustavo.
Ernesto vio el carro de Gustavo salir antes de que las puertas del ascensor cerrarán. Ernesto fue acompañado por su madre a la habitación del hotel, una vez allí.
-Ya sabes que hacer, sino quieres que ese bastado y su madre sufran las consecuencias. - le dijo Adriana antes de cerrar la puerta de su hijo.
Ernesto grito, comenzó a patear y a arrogar las cosas que encontró a su alrededor.
-¿¡PORQUE NOS DEJASTE VIVOS!? - Grito Ernesto mirando al cielo.
Ernesto se puso de rodillas mientras se agarraba su cabeza y gritaba con todas sus fuerzas, su madre se lo había quitado todo desde que su padre murió.
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Melissa estaba acostada en el sillón, con una cobija acariciando su vientre aún un poco plano. Se encontraba triste ya que Ernesto la había dejado y hasta el momento no había regresado, su vientre estaba aún estaba plano pero ella ya sabía que había una pequeña criatura. Príncipe se encontraba acostado a su lado profundamente dormido, la compañía felina le traía paz y calma aunque no quitaba que se sintiera, de aquella manera. Melissa quería tener el valos suficiente de ir a buscar a Ernesto y confrontar lo y busca una respuesta. Al fin ella merecía saber el porqué la había dejado.
