Melissa Cruz no quiere volver a enamorarse, después de haber perdido a su esposo. Años después conoce a Ernesto de la Rosa, quien se encarga de voltear su vida en un giro inesperado de 360 grados (radical) (Cambio Completo) . Juntos enfrentarán obst...
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Ernesto se preparo mentalmente para lo que sea que iban a descubrir en aquella tumba, una tumba que el había visitado por años y ahora tenía claro el porque su madre no había venido a visitar a su padre. El miedo lo comenzaba a consumir y gracias a Dios que no estaba solo, el encargado del cementerio seguía cavando mientras que la luna seguía iluminando la noche. El cementerio tenía una aspecto siniestro en la noche, Ernesto miró a su alrededor la verdad no explicaba como pudo haberse dormido aquí, aunque terminó de dormirse en su carro.
Gustavo y Ernesto se miraron por unos instantes ya que ninguno de los dos sabían a lo que se iban a enfrentar una vez que abrieran por completo la caja. La verdad estaba a punto de ser descubierta, Ernesto trajo saliva al ver que ya estaba casi cerca de la caja. Gustavo le puso la mano en el hombro cuando también se dio cuenta.
-Sea lo que sea, estoy contigo amigo. - le hizo saber Gustavo en señal de apoyo.
La última pala de tierra por fin fue quitada dejando a la vista una caja de madera fina ya algo vieja.
-¿La subo Señor De La Rosa, o bajo a abrir?. - le preguntó el encargado.
-Si puedes subirla sería más fácil. - Respondió Ernesto.
El encargado busco las sogas que habían sostenido la caja antes de que fuera enterrada, hizo unos cuantos nudos y se retiro. Después de un rato regresó con una máquina, levantó las sogas y la sujeto con fuerza a la maquina la cual estaba hecha para poder soporta un gran peso.
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Paulina comenzó a buscar a Melissa con desesperación, ella había ido a bañarse para poder salir y cuando salió Melissa ya no estaba. Cuando se decidió buscar la en el balcón suspiro con alivio al verla.
-Ya estoy lista, Mel. - le hizo saber a Melissa.
Melissa se voltio y le sonrió a Paulina, camino hacia dentro, cerrando la puerta detrás de ella.
-Entonces vamos. - le dijo Melissa a Paulina.
Las dos caminaron hasta la puerta de salida del hotel, habían estado investigando donde estaba la tienda más cercana. El camino hasta la tienda no fue callado, sino hablaban animadamente de lo que sería divertido hacer en Grecia. Aunque las dos estaban muy concientes de que no había ido a Grecia a pasar unas vacaciones.
Sin que ellas se dieran cuenta un tipo de pelo largo negro, con lentes de sol cubriendo el color de sus ojos, de cuerpo robusto con una chamarra de cuero, las observaba desde lejos. A discreción les sacaba fotos de lejos mientras que las seguía por todo el camino de regreso al hotel. El tipo sacó su teléfono y hizo una llamada.
-Jefe eh encontrado a la Señorita Cruz. - Informó el tipo.
-Bien hecho, ¿Sabes si esta sola?. - pregunto su jefe.
