🐾Capítulo 21🐾

33 23 1
                                    

Ernesto entró a la cabaña y con mucho cuidado subió las escaleras, ya que se encontraban acabadas por el fuego y con un mal paso podía venirse a bajo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ernesto entró a la cabaña y con mucho cuidado subió las escaleras, ya que se encontraban acabadas por el fuego y con un mal paso podía venirse a bajo . Subió intentando seguir tranquilo. Aunque en realidad se le estaba complicado, pero tenía en mente a Melissa y sabía que si comenzaba a perder la calma no iba a ser capaz de ayudar a Melissa, continuó subiendo las escaleras se estaba tardado más de lo normal. Al subir se fue por una esquina para poder pasar un un hoyo que se le había hecho a la escalera ya que estaba siendo arrasado por el fuego, se pegó mucho al barandal de las escaleras, aunque este no soporto su pesó estuvo a punto de caer junto con aquel pedazo de barandal si no se hubiera agarrado de la esquina de las escaleras.

Ernesto estaba colgado ya que se había logrado agarrar pero la madera comenzaba a tronar y el sabía que en cualquier momento se vendría a bajó, no debido de bajar la mirada pero lo hizo, debajo de él habían trozos de madera y del techo ardiendo en llamas, los cuales poco a poco se estaban convertiendo en carbón, el carbón que mayor mente se usaba para azar carne, y si caí sabía que el iba hacer ese pedazo de carne. Comenzó a tratar de subir, pero entre más lo intentaba parecía como si lo estuviera jalando hacía abajo, como si una fuerza invisible lo estuviera arrastrando hacía las llamas.

No quería morir, aún tenía mucho que vivir aunque sentía miedo no sólo por el sino por la mujer que seguramente estaba desmayada en un cuarto cubierto de humo y de fuego, junto toda su fuerza aunque los brazos y las manos ya le dolían, tenía que subir tenía que llegar a ella.

🧶♡🐾♡🐾🧶♡🐾♡🐾🧶

Melissa vio su vida pasar como si fuera una película, vio las escenas más importantes que había vivido y había escuchado que eso sólo sucedía cuando alguien estaba apuntó de morir, y tal vez ella estaba por irse de este mundo, nadie nace sabiendo cuando va a morir. Se vio a sí misma contraer matrimonio a los 18 años con el primer amor de su vida, también vio el momento en los brazos de Ernesto haciendo el amor por primera vez, la primera vez que le había dicho que la amaba
¡PAUSA! - pensó - no quiero morir.
No aún no había llegado su hora todavía tenía mucho que vivir.

Sintió el humo en sus pulmones y su corazón latir nuevamente aunque algo perezoso, aún así sabía que estaba viva de alguna manera lo estaba, escucho pasos aún estado inocente alguien debió de haber vuelto por ella trato de abrir los ojos pero estos se volvían a cerrar, se siguió aferrando a la vida además de que no estaba sola, no solamente se refería a Ernesto y a su felino Príncipe sino a algo más importante a algo que podía cambiar la vida de los dos.

Antes de que Gustavo pasara por ella tres días antes se había hecho una prueba de embarazo, no era la primera vez que sentía aquellos ascos, tampoco la primera vez que sentía pinchasos en el vientre. Con sus nervios a flor de piel entró a una farmacia saliendo del trabajo ya que tenía sus leves sospecha, salió con la prueba de la farmacia y llegó a casa. Se aseguró de que Ernesto no estuviera en casa, se metió al baño  con miedo y duda después de cinco minutos salió positivo : Estaba embarazada, había decidido decirle a Ernesto a solas este mismo día, pero no había sido posible. Ahora se encontraba en esta delicada decisión entre la vida y la muerte, pero debía de ser fuerte debía vivir quería vivir.

El Maullido Que Me Trajo A Ti© (En Corrección) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora