Te aseguro que en cuanto hayas experimentado el amor de una criatura viva notarás la diferencia.
(“El mejor amigo de un muchacho”, de Isaac Asimov)
—Sigo pensando que deberías decirle —Sarah lo dijo muy casualmente; provocando que el dedo de Gabriel, que se había estado deslizando en el montoncito de harina, se sacudiera y la letra "X" se deformara.Había estado escribiendo el nombre de AXEL. Y es que su maldita dislexia siempre hacía de las suyas con palabras así, nombres como el de su novio hacían que se confundiera con otros muy parecidos. Por eso la primera vez lo había llamado "Alex".
No quería volver a equivocarse así nunca.
Hizo una mueca y empezó a acomodar de nuevo la harina para repetir la letra. Deliberadamente no miró a Sarah. —No sé de qué hablas.
Ella resopló. Por alguna razón –quizá simplemente solidaridad o empatía– Sarah también estaba ensuciando sus dedos con la harina mientras practicaba escribir sobre ella. No es que lo necesitara.
Casualmente era una "K".
Gabriel levantó una de sus cejas.
—No voy a decirle hasta que haya mejorado un poco. No puedo hacerlo. Necesito ser mejor cuando se lo diga. No quiero que se avergüence de mí. No sólo soy un gay de closet; sino que mientras que mi novio ama leer, novio secreto agrega, yo no puedo hacerlo por mi maldita dislexia.—Yo no creo que él se avergüen...
—¡Mejor dime tú...! —Gabriel interrumpió muy animado, pero luego bajó la voz y miró hacia el pasillo para asegurarse que Karen todavía no venía—. ¿Qué sucedió entre ustedes la última vez? Han estado muy extrañas ambas. Y eso en la clase fue simplemente... —él hizo una mueca y movió sus manos de forma rara y sin sentido. Ni siquiera sabía explicarlo.
Sarah suspiró y luego pasó su mano sobre su harina, borrando lo que había escrito. —No pasó nada.
—¡Ay, por favor! —Gabriel sacudió una de sus manos, provocando que la harina volara y cayera sobre sus hombros y cabello.
Sarah sonrió, aunque no era una sonrisa feliz. Volvió a suspirar y bajó la mirada. —Yo la besé.
Gabriel soltó un chillido del que no estaba muy orgulloso.
—¡Sshh! —Sarah se lanzó sobre él para callarlo—. ¡Cállate! Nadie sabe y nadie debe saberlo. Fue un error y no volverá a repetirse.
—Tu mirada triste no dice "Fue un error" —Gabriel dijo, ya más tranquilo. Aunque no podía controlar del todo su emoción, ¿quizá así se sentía Axel cuando leía del amor de otros en sus libros? ¿Uno podía sentir y disfrutar el amor de otros?—. ¿Qué más pasó?
Sarah hizo una mueca. —Ella me dijo que no, se alejó y... —sus labios temblaron antes de que los cubriera con su mano. Gabriel hizo una mueca sin saber qué decir o hacer, era tan extraño ver este lado humano y vulnerable de alguien que siempre hizo hasta lo imposible por caerle mal a todos—. Dijo que no jugara con ella. Que si quería probar o experimentar buscara a alguien que estuviera dispuesta. Dijo que... Que yo no le interesaba —ella soltó una risita—. Ya no importa. No me importa.
Gabriel puso su mano sobre la de ella que temblaba. —Es obvio que sí te importa. ¿Eso es lo que querías? ¿Experimentar? Y no es que te esté juzgando —agregó rápidamente—. No soy quien para hacerlo. Yo mismo soy un lío con mis propias emociones, hay mucho que todavía no entiendo ni acepto de mí mismo, de la homosexualidad. Lo único que tengo claro es que amo a Axel.
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Enamorándome del nerd (o Un disléxico enamorado)
Teen FictionTERMINADA» Axel es un bibliófilo: él ama los libros, la lectura, los mundos a los que unas simples letras te pueden llevar. En pocas palabras, Axel es para todos un Nerd. Gabriel es uno de los chicos más guapos del Instituto. Es atractivo, es popula...