—No seas buena conmigo. He sido un estúpido y se nota por todas partes.
—Yo no te quise por inteligente.
—Pero me dejaste de querer por idiota.
—Yo nunca he dejado de quererte. No me gusta desperdiciar. Menos los sentimientos.
(“Mujeres de ojos grandes”, de Ángeles Mastretta)
Gabriel odiaba profundamente Química. Sabía que era importante y debía ser interesante, pero no le gustaba, a él lo aburría y ahora realmente la odiaba porque le robaba tiempo que podría estar pasando con Axel hablando de libros. Y, en su lugar, estaba aquí con Sonia fingiendo que la escuchaba.—Sabes que no soy una hueca, ¿no? —ella preguntó de repente, cambiando drásticamente de tema.
Gabriel la miró. Realmente la miró, no sólo fingió hacerlo. La vio de verdad, con atención, como hiciera tiempo atrás cuando la conoció y pensó que sería la novia perfecta y probablemente eso lo ayudaría a ser normal o aparentarlo al menos. Tragó, nervioso, antes de contestar: —Por supuesto que lo sé.
Y lo hacía. Sonia era demasiado lista, aunque a veces fingiera que no y disfrutara irse de pinta con sus amigos. Ella era quien, antes de Axel, lo había ayudado más que nadie; lo salvó en muchos exámenes donde había demasiado texto y sabía que el tiempo no sería suficiente para él. Porque sí, a veces con cosas tan simples como las instrucciones o leer una pregunta demoraba mucho.
—No te necesito, Gabriel —su mirada era triste, la frustración siempre presente hoy no estaba—. No te necesito para este experimento ni para ningún otro. Aunque tú sí me necesitas para el tuyo. Es cansado, ¿sabes? Ir detrás de ti siempre y que ni siquiera me mires... —Gabriel quería decirle que se equivocaba, pero no podía porque era verdad—. Y sé que esto es mi culpa porque yo me metí en esto, yo lo acepté. Y no voy a decirte que esperaba que cambiaras porque no es así, pero antes era sólo una idea apagada, una parte de ti que existía pero guardabas; sabía que luchaba contra eso, contra esa parte tuya, esos gustos tuyos, pero nunca fue real hasta ahora. Quizá alguna vez te vi mirar más de lo necesario a algún chico, pero nunca tus ojos brillaron. Nunca sentí que te perdía, a pesar de nunca haberte tenido... —ella negó y Gabriel también quería negarlo, pero estaba tan confundido—. Y me da miedo lo que pueda pasarte cuando lo aceptes por fin, cuando te aceptes y todos lo sepan —ella empezó a recoger sus cosas.
Y, con una respuesta demasiado tardía, él dijo: —Nada ha cambiado —una maldita mentira porque todo cambió desde que ese nerd ridículo de ojos azules pasó dando saltitos frente a él y después lo hipnotizó con sus palabras sobre la Literatura—. Yo... Él... —ni siquiera se atrevía a decir su nombre; era un cobarde y un mentiroso— Ya te dije que es sólo un compañero, es sólo por la clase.
—Esto —Sonia sacudió la mochila donde había guardado los materiales de su experimento— es sólo por la clase y ni siquiera aquí pones algo de tu atención, Gabriel. Me tienes harta y... —el timbre sonó en ese momento. Y luego otra vez.
Y Gabriel miró desesperado a su alrededor. ¿Dónde estaba Mérida?
* * * * *
Axel esperaba que a Gabriel no le importara que hubiera venido. Y quizá lo pensaría un poco acosador porque consiguió su dirección sin pedírsela –y, oye, no fue nada grave, en el directorio venía; sólo necesitó averiguar su nombre completo–. Pero es que le había llamado ya varias veces y no quería quedarse con todo esto guardado de nuevo. Nunca pensó en lo hermoso que sería tener a alguien que te escuche con atención cuando hablas de libros, que no se burle de tu emoción y te juzgue por llorar o reír con los personajes, que sonría cuando le cuentas una historia y ponga toda tu atención en ti e incluso tenga comentarios al final...hasta que Gabriel llegó. Y ahora que sabía lo que se sentía, le dolía perderlo, no tenerlo ahí cada día. Maldición, ¿se estaba volviendo adicto a Gabriel? ¿Uno podía volverse adicto a una persona?
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Enamorándome del nerd (o Un disléxico enamorado)
Fiksi RemajaTERMINADA» Axel es un bibliófilo: él ama los libros, la lectura, los mundos a los que unas simples letras te pueden llevar. En pocas palabras, Axel es para todos un Nerd. Gabriel es uno de los chicos más guapos del Instituto. Es atractivo, es popula...