Imagina unos hombres en una habitación subterránea en forma de caverna con una gran abertura del lado de la luz. Se encuentran en ella desde su niñez, sujetos por cadenas que les inmovilizan las piernas y el cuello, de tal manera que no pueden ni cambiar de sitio ni volver la cabeza, y no ven más que lo que está delante de ellos.
(“El mito de la caverna”, de Platón)Gabriel no podía dejar de pensar en las palabras de la profesora Lu cuando Axel le preguntó si era posible que la despidieran por una queja del estúpido alumno que se fue de la clase. La sinceridad en su voz y la intensidad en su mirada cuando las dijo. “Si así fuera, no me arrepiento. Todos ustedes, no importa a quien amen hoy o mañana, tienen mi apoyo. Todos”. Y con la última palabra lo había mirado directamente a él. Y eso lo tenía vuelto loco.
¿Sería que la maestra sabía, que él era gay?
Y no sabía si sentirse aliviado o muerto de miedo. Sabía, incluso antes de que los compañeros de Axel comenzaran a tocar estos temas, que la maestra solía apoyar a todos sus alumnos, pero eso no le daba el alivio suficiente. No cuando allá afuera había más gente como Jacinto. Quizá nunca sería capaz de gritar a los cuatro vientos su amor por Axel; tal vez nunca sería tan valiente como para decirle a todos que era gay, que tenía novio y nunca había sido más feliz. Que no había nada malo con él, sólo porque le gustaba un chico.
Lo peor de todo, es que incluso cuando la amenaza de un despido estaba presente, la profesora Lu todavía se había acercado a él al final de la clase pasada y le pidió esperarse un momento. Gabriel lo había hecho, muerto de miedo y literalmente temblando, pensando que le hablaría sobre su homosexualidad aparentemente demasiado obvia...
«Pero no fue así. La maestra lo había mirado mientras guardaba sus cosas y le había dicho algo muy diferente e inesperado: —Gabriel, la verdad es que este semestre me has sorprendido. Sabes que no es la primera vez que tomas una clase conmigo y tampoco es la primera vez que tienes que repetir uno de mis cursos. Y si hubieras reprobado este de nuevo, perderías el año y tú entrada a la Universidad se retrasaría.
Gabriel había bajado la mirada, demasiado avergonzado para mirarla. —Lo sé.
En su Instituto había en total tres cursos de Literatura. El primero lo había reprobado y tuvo que recursarlo; lo aprobó después gracias a una chica nerd que había aceptado venderle los trabajos hechos –lo que Axel no quiso hacer–, obviamente no fue una gran calificación porque nunca participaba, pero al menos no reprobó de nuevo.
Para el segundo, afortunadamente Sonia llegó a su vida y aceptó ser su novia falsa y además ayudarlo con los trabajos.
Pero el tercero lo había reprobado por falta de participaciones de nuevo y Gabriel había odiado profundamente a la maestra, mucho más que antes, ¿no podía subir su 5.3 a 6?
No. Ella le había dicho que no. No cuando era un alumno tan irresponsable y grosero –eso no sé lo dijo, pero era obvio–. Y él sabía que lo era, siempre le contestaba mal; pero era porque sólo así había dejado de preguntarle si tenía algún problema en el que pudiera ayudarle.
Quizá el factor decisivo fue cuando Gabriel –tratando de hacerse el gracioso con su grupo de amigos– le había dicho en voz muy alta cuando le preguntó por el texto de ese día “No lo hice, maestra. Y, antes de que pregunte, no lo leí porque no le veo importancia. No pienso estudiar ninguna carrera que tenga que ver con libros. Lo último que quiero es un trabajo miserable de maestro de Literatura que no me dé ni para comer”.
Después de eso ella dejó de intentar "ayudarlo". No volvió a preguntar si tenía algún problema que le impidiera hacer sus tareas. Y cuando revisaba y él no entregaba, ya no quería saber la razón, simplemente marcaba la falta correspondiente. No era grosera con él –aunque después de semejante falta de respeto, se lo merecía–, simplemente lo trataba como a cualquier alumno desinteresado.
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Enamorándome del nerd (o Un disléxico enamorado)
Teen FictionTERMINADA» Axel es un bibliófilo: él ama los libros, la lectura, los mundos a los que unas simples letras te pueden llevar. En pocas palabras, Axel es para todos un Nerd. Gabriel es uno de los chicos más guapos del Instituto. Es atractivo, es popula...