Sin sentimientos en batalla

458 80 41
                                    

Hongjoong, sin poder moverse de donde se encontraba, entre los brazos de los guardias, pensaba en todo lo que pasaba frente a sus ojos.

Sabía que Seonghwa por primera vez se estaba cuestionando en mucho tiempo a quién salvar pues cualquier movimiento suyo a partir de ahora eran movimientos clave para el rumbo que tomaría aquel lugar.

Yeosang se encontraba igual de firme que antes pero el brillar de sus ojos reflejaba las lágrimas contenidas en esos hermosos ojos marrones.
Y sin poder hacer más Hongjoong utilizó su mayor capacidad mental para hacer caer a los guardias que lo sostenían con un fuerte dolor de cabeza.

- ¡Todos salgan de aquí! - gritó desgarradoramente ante el silencio de los presentes.

Todos los miembros de familias reales y personas de gran poder y dinero en el reino que se encontraban presentes en ese momento comenzaron una avalancha de pánico queriendo salir por la gran puerta del salón.
Hongjoong al haber ganado una fuerte distracción corrió como pudo a Seonghwa para tomarlo del brazo y alejarlo de la mujer.

Yeosang al ver a todas las personas correr utilizó eso para huir de ahí, Soobin al ver sus intenciones corrió para llevarlo por una puerta trasera donde no muchos habían corrido a escapar.

- Debemos alejarnos de esta zona lo más pronto posible e ir...

- No - el príncipe se soltó de su agarre - en ese salón siguen mis amigos y yo no planeo huir.

- Yeosang... - lo llamó mientras el rubio de nuevo se acercaba a la puerta.

- ¿Soobin? ¿Estás bien? - escuchó su voz favorita llamar por su nombre pero él solo pensaba en todo lo que había pasado.

Como de repente todo cayó, todo terminó siendo un caos que solo la Aurora podría redimir.

- Choi... Choi Jongho - logró decir.

- ¿Qué? ¿Qué pasa?

- Murió.

Y el rostro de Yeonjun se deformó en un rostro de sorpresa y miedo.

[...]

Yunho no podía hacer nada, estaba en las alturas, acorralado y sin escapatoria vista. Todos corrían y la reina se mantenía quieta y serena en el centro del salón. Segundos, fue los que tardó en visualizar el rostro aterrado de Mingi mirando a todos lados, posiblemente en su búsqueda.

El rubio miró hacia atrás, las guerreras no se veían con la intención de matarlo, sino con la intención de limitarlo como si fuera una bomba a reloj.

Posó sus manos en el balcón y miró a todos lados en busca de una manera de escapar sin tener que lanzarse o usar su especialidad.
A su costado se encontró con largas banderas que llegaban poco más arriba del piso pero era eso o tirarse desde unos siete metros de altura.

En un movimiento rápido donde las guerreras no pudieran atraparlo subió un pie al barandal del balcón y saltó para enredar sus brazos en una de las largas banderas. Se deslizaba con rapidez sobre la tela y al llegar al final de esta saltó y con mucha suerte logró aterrizar sin lastimarse de más.

Corrió chocando con las personas que se movían con rapidez queriendo huir, su mirada se alzaba sobre todas las cabezas para poder encontrar esa melena roja tan característica pero no la lograba ver, por un momento pudo ver a Seonghwa sacar su espada y correr lejos del salón pero le importó muy poco pues no se iba a ir sin Mingi a su lado.

- ¡Yun! - escuchó que alguien gritó su nombre. Giró en busca de aquella voz y pudo ver al pelirrojo correr entre todas las personas para llegar junto a él.

Secrets And Lies - ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora