Secrets And Lies - ATEEZ

Marea peligrosa

Hace mucho tiempo atrás, cuando las personas vivían entre pecados y delirios, una etérea y sublime luz de colores hermosos brotó del vasto océano dándose a conocer, iluminando el oscuro y triste cielo de la nación de Aurora.
Para las personas en ese entonces fue toda una singularidad y para ellos solo significaba una cosa; peligro.

No tenían idea de cómo sacar esa luz de su cielo, algunos le lanzaban flechas con fuego y otros tantos le lanzaban piedras pero todo eso cambió con el nacimiento de un bebé. Ese pequeño niño, de aspecto hermoso y tierno, piel color durazno y cabello oscuro como el café en la mañana, nació con algo que nadie jamás había visto o imaginado, ese pequeño infante podía controlar el agua, todos estaban fascinados y otros tantos asustados. En una Villa, no muy lejos de ese lugar, nació otra bebé, esta era una pequeña niña de piel negra color chocolate, su piel era tan perfecta que parecía de terciopelo, la hacía totalmente hermosa pero esa niña de ojos curiosos y cabellos finos podía hablar por la mente. Las personas estaban aterrorizadas al ver cada vez a más niños con esas peculiaridades.

Las personas, asustadas e ignorantes, contactaron con una bruja antigua, tan vieja como para que sus arrugas se asemejaran a la corteza de los árboles viejos. Ella, pacifica y tranquila, con su baja y airosa voz, dijo:

"La que se alza sobre nosotros, la que nos ilumina y enseña la noche, la que hemos atacado con ignorancia por temor a lo desconocido, esa misma, nos dio uno de los mayores regalos.
Te pedimos oh gran señora que nos refugie bajo su manto y nos tenga sobre su regazo para darnos consuelo, que nos haga de ella y cuide de nuestros hijos"

Después de eso, todos los niños que nacían tenían una especialidad, unas extrañas, otras cambiaban incluso el cuerpo de su portador y otras daban dolor de cabeza. Pero las personas eran codiciosas, llenos de egocentrismo y obsesivos con el poder. Comenzaron las guerras, los robos y los pecados, no existía el orden ni los principios.

La Aurora al ver cómo sus hijos se mataban los unos a los otros a causa de sus propios deseos egoístas, decidió que el próximo niño o niña que naciera sería el que acabaría con la maldad disparatada en esa nación. Así fue cómo en una noche de primavera nació una pequeña niña en una familia bastante pobre pero conforme la pequeña iba creciendo se mantenía positiva, daba sin esperar recibir y mantenía su palabra hasta lograr lo que quería, La Aurora sabía que no se había equivocado.

La, ahora, mujer se alzaba orgullosa en esa nación por todos sus logros. Se convirtió en maestra, cuidó y enseñó a pequeños sobre el bien y el mal, con su sonrisa llenó de alegría cada lugar al que iba y con su especialidad podía derrotar a quien quisiera quebrar el balance que había. Ella se casó con la persona que ella sintió como perfecta, poco a poco, a lo largo de la historia cada vez el nombre de su familia se oía más y más hasta que uno de sus nietos, en la novena generación, se casó con una princesa y así los Jeong se volvieron la familia real de la nación de Aurora.

¿Pero qué sucede con su tan divina especialidad? Verán, esta especialidad es tan divina que La Aurora concedió que solo cada diez generaciones de esa familia se repitiera la especialidad, así nadie en el mundo tendría con qué pelear contra ese ángel, ese Mesías, que salvaba a las personas de sus pecados y que buscaba las paz y libertad como si se tratara de la propia.

[...]

- ¿Es en serio? - preguntó Yeosang ya más despierto por la sorpresa.

San asintió.

- No entiendo porqué hacen tanto escándalo, Yunho también le tiene miedo a su especialidad - dijo mientras alzaba los hombros.

Yeosang se quedó callado mientras pensaba.