La vida de la muerte

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Todo estaba mal, no sabía qué pensar o hacer. Sus manos sudaban y su pecho subía y bajaba debido a sus contantes respiraciones irregulares.

Su gran habitación estaba bastante oscura considerando que eran las cuatro de la tarde pues había bajado sus largas cortinas para evitar que se colara cualquier tipo de luz y es que lo volvían loco, sus pensamientos se llenaban de miedo y sus esperanzas iban decayendo poco a poco.

El ángel no podía salvarlos y ahora sentía todo el peso caer sobre sus hombros, debía pelar y ganar o las vidas de esas personas que confían en él serán arrancadas y solo podrá observar, como siempre. Toda su vida se la había pasado observando sin luchar por algo que no fuera él mismo porque luchó por Wooyoung solo porque no soportaba la idea de vivir sin él y ahora estaba frente a todo un reinado.

El toque en su puerta lo hizo sobresaltarse desde donde estaba. No iba a dar permiso a que la puerta fuera abierta pero cuando estaba a punto de hablar la puerta ya se estaba abriendo mostrando al príncipe de cabellos azules.

- No puedes entrar así - habló con una voz que reflejaba seriedad para no mostrar su nerviosismo y terror.

- Lamento molestarlo su alteza pero su secretario no se encontraba y debo bajar junto a usted.

- No, yo no bajaré contigo, esperaré a Soobin, gracias, se puede retirar - se dio la vuelta.

- Me temo que no puedo obedecer tal orden - siguió insistiendo.

-  Yeonjun, no bajaré contigo.

Yeonjun no sabía qué hacer.

- Es parte del protocolo para representar...

- Sé de qué va, pero no quiero hacerlo.

- Es necesario.

El rubio se estaba estresando mucho más de lo que ya estaba, si no tuviera esa maldita tiara sobre él ya hubiera pasado sus dedos por sus cabellos con desesperación.

- Necesito alguien para conocer, para sanar, necesito alguien para amar - lo miró con dolor y rabia - tú solo me sirves para complacer a mi madre y a todos los idiotas allá abajo.

Estaba totalmente asombrado y de cierta forma dolido por las palabras recién dichas por el príncipe heredero pero también un enojo se apoderó de él.

- ¿Acaso crees que eres el único en esta situación? - preguntó sintiendo enojo - yo tengo una vida, tenía... todo porque confíe en que elegirías alguien y me podía librar de esta mierda.

Y ahí estaba, cayendo de nuevo a ese abismo de realidad que lo golpeaba de cara.

- Yo ya tenía alguien a quién amar y ahora estoy atado a ti y a esa tonta corona - suspiró dándose cuenta que no iba a enojarse - y sí sé que solo soy un arreglo para ti, algo que solo usarás para presentar y seguir para reinar pero entiende que guardar silencio es...

- El trabajo más difícil de un rey - completó - Yeonjun, de verdad lo lamento, no sabía lo que pensabas y yo solo estoy siendo egoísta.

El alto solo negó.

- Ya no importa.

- No, Yeonjun, escucha - Yeosang estaba un poco más tranquilo - estoy conspirando en contra de la reina.

Yeonjun puso una cara de horror al escuchar tal declaración, retrocedió unos pasos hasta tropezar con el sofá de la habitación.

- Yeosang... - había perdido toda palabra.

- Sé que suena mal y que...

- Eso es traición - dijo mirando seriamente al príncipe.

- No, no lo es.

Secrets And Lies - ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora