Mingi no sabía bien a dónde se estaba dirigiendo, no tenía una dirección exacta a la que ir, solo sabía que debía ir al río en busca de una casa a la orilla de este.
Y ya era de mañana.
Había estado vagando durante la madrugada hasta poder llegar al río, y estaba cerca, podía escuchar el ruido de la corriente y cada vez había menos casas, ahora solo faltaba encontrar la casa correcta pero ¿cómo hacerlo si el río es larguísimo? Es la frontera natural con la nación vecina, Aurora.
- Mierda... - Mingi se recargó en un árbol y se sentó en el pasto, no había dormido en toda la noche más que dos o tres horas.
La luz de la mañana se colaba por las hojas del árbol.
Ese malestar en la cabeza se había calmado pero no se iba del todo, las pulsaciones volvían de vez en cuanto haciéndolo cerrar los ojos y tensar la mandíbula del dolor, necesitaba algo rápido.
[...]
- Seonghwa - llegó el más bajo junto al mayor mientras llevaba el periódico en la mano - revelaron los retratos de los secuestradores.
Seonghwa alzó una ceja y tomó el periódico mientras dejaba su taza de té en la pequeña mesa junto a él que había en la habitación de esa casa donde se estaban quedando. Era cierto, sus rostros junto al de príncipe estaban en la primera hoja del papel.
- Bien, no buscaremos en la capital - dijo el mayor mientras regresaba el periódico - todo el mundo, junto a los guardias están buscando ahí por ser el área más acomodada y cercana al palacio, pensé en buscar en lugares más alejados... ¿qué haces?
- Guardando cosas, los lugares donde vas a querer ir a buscar son lejanos - Hongjoong comenzó a abrir las puertas de los armarios en busca de alguna mochila.
- Yo haré eso, harás un desastre - el azabache solo veía como su pareja sacaba y sacaba cosas para dejarlas en el piso y seguir buscando.
- Cariño, yo soy un desastre - dijo sin mirarlo, muy ocupado en sacar todo.
- Hong... estás tirando todo - Seonghwa veía todo el desorden con tristeza, había tardado organizando eso.
El más bajo no le hizo caso y siguió en su búsqueda hasta que de repente se detuvo.
- ¿La encontraste? - preguntó Seonghwa mientras se acercaba.
- ¿Esto es tuyo? - Hongjoong le mostró un pequeño pin de color dorado, eran dos espadas cruzadas y en en centro un barco.
El mayor sonrió y tomó el pin.
- No exactamente, era de mi padre - comenzó a explicar - me lo dejó antes de irse a la guerra, cuando era niño lo consideraba como mi amuleto de la suerte.
- ¿De dónde lo consiguió tu padre? - al de cabellos blancos le encantaba ver el brillo en los ojos del otro cuando hablaba de su padre.
- Ha pertenecido por generaciones a mi familia, no tiene ningún significado, solo ha sido por casualidad - lo miraba mientras lo sostenía entre sus manos - era el antiguo símbolo de Aurora, todos los guerreros lo usaban, el padre de mi tatarabuelo se lo dio y así fue pasando, de padre a hijo, mi tatarabuelo se lo dio a mi abuelo sin querer entre sus regalos de boda y se lo dejó, mi abuelo se lo tiró a mi padre en la cabeza cuando decidió casarse con mi madre y mi padre me la dio a mi antes de irse a la guerra porque no aceptaban que llevaras pines o cualquier cosa con algún símbolo.
- Ha soportado mucho para estar en tan buen estado - comentó - ven.
Seonghwa se acercó más y el más bajo tomó el pin para después colocarlo en la chaqueta de este. El mayor lo miraba con una sonrisa mientras veía como se lo colocaba con cuidado y concentración.
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Secrets And Lies - ATEEZ
FanfictionHace mucho tiempo, muy lejos de aquí, existía un reino que se dividía en dos naciones. Un reino con habitantes singulares, un reino con una reina loca y un príncipe que nadie conocía. ¿Cuántos secretos puede tener un reino así? No lo sé pero créeme...