Secrets And Lies - ATEEZ

Charlas nocturnas y confianza

La noche era fría, justo como decía Yunho. Seonghwa iba al frente, liderando la caminata, Wooyoung iba junto a Hongjoong y Jongho un poco atrás de ellos, Yunho iba atrás de este con Mingi aún más atras.
Era de madrugada y el único ruido que los acompañaba era el de la corriente del río y el propio ruido de sus pisadas sobre las hojas del piso.

Cada quien iba metido en sus pensamientos, solamente Hongjoong y Wooyoung iba susurrando y hablando bajo sin llegar a molestar a los demás

- ¿Sabes Wooyoung? La casa es grande y podrás darte un baño ahí - los susurros de Hongjoong y Wooyoung comenzaron a escucharse un poco más - dormirás bien y...

Siguieron caminando, habían decidido caminar por la orilla del río para no toparse con guardias reales y ser reconocidos por Jongho y Wooyoung.

La brisa era leve, como si el viento estuviera muy cansado como para soplar sobre el río.

- ¡No deberían ir tan atrás! - dijo Seonghwa en un tono alto para que los más altos escucharan por la diferencia de distancia.

- ¡No pasará nada! - contestó Yunho con desinterés, ya algo normal de él.
Mostrar desinterés a todo aunque su mente no descansará ni un solo segundo.

Mingi encontró eso extraño, ¿cómo podía alguien estar tan seguro de que no sería derrotado o atacado? Le molestaba no saber nada del rubio, que sea tan misterioso con él mismo, sentía que conocía más de San que de Yunho y le molestaba, no sabía que era la necesidad de saber sobre el rubio, ¡él mismo le dijo que ya no le interesaban los recuerdos! De verdad que Song Mingi ya no se conocía, si fuera otra situación y otra persona hubiera dejado al rubio la primera vez que se negó a hablar.

Adelantó el paso para lograr caminar a su lado, necesitaba respuestas y su lado impulsivo comenzaba a salir.

- Te estabas tardando - le dijo Yunho en ese tono tan serio de que usaba para dirigirse a él.

- ¿Por qué eres así? - preguntó en voz baja.

- ¿Cómo supones que soy? - le regresó la pregunta.

El pelirrojo soltó una pequeña risa que no tenía ni una pizca de gracia, más bien llegaba al punto de lo sarcástico y burlón.

- Estoy seguro de que si viene Woo y te pide que le digas tu vida entera se la dirás en un momento - le contestó con la misma seriedad con la que el rubio hablaba.

Yunho comenzó a caminar más lento que antes para alejarse más de los demás.

- Porque es Woo.

- ¿Cuál es la diferencia?.

- Que él no está envuelto en este caos...

- ¿Ahora somos un caos?.

- Por la Aurora, Mingi, deja de pensar en eso por un momento - rodó los ojos con molestia.

- Es que no es solo eso... quiero que confíes es mí - le dijo ablandando su tono - siento que te molesto.

Yunho lo miró con una mirada que el otro no pudo descifrar.
Como si mil soles apagados se asomaran por sus ojos en busca de volver a brillar.

- Ya lo hago, de entre todos aquí eres en el que más confío - Yunho desvió su vista al césped bajo sus zapatos - quiero tiempo, debo sacar todo de mi mente y decírtelo, lo sé, solo deja de presionar.

El pelirrojo se quedó en silencio unos segundos.

- Bien, como digas.

Yunho asintió sin mirarlo. Se sentía abrumado pero en paz, como si su jaula se hubiera hecho más grande para poder volar un poco más pero sin llegar abrirse del todo, el río en sus ojos no se desbordó por mera suerte pues sabía que sus alas seguían atascadas en esa fuerte corriente.