Yeosang y San se miraron con miedo.
- ¿Su alteza? - preguntó un guardián en la puerta - ¿se encuentra usted solo?
El hombre tenía la orden de que nadie podía pasar a los aposentos del príncipe pero escuchaba a dos personas dentro hablar.
- Voy a entrar.
- Rápido, regresa a ser gato - le dijo el rubio en un susurro a San.
Este apenas escucho la indicación se envolvió en una nube color negro para que después solo quedara un gato sobre la cama.
- Ven aquí - Yeosang lo tomó y se acercó a la puerta para abrirla por él mismo. No iba a dejar que se llevaran a San.
Abrió la puerta y el guardián lo miraba con curiosidad.
- Lo lamento su alteza, me pareció haberlo escuchado hablar con alguien - dijo el hombre mientras hacía una reverencia en forma de disculpa.
- Oh, solo estaba hablando con mi amigo aquí - dijo con ánimos - ¿verdad lindura?
Le hablaba con una voz chillona a San, este soltó un maullido mientras miraba al hombre.
- Claro, disculpe - el príncipe volvió a cerrar la puerta y soltó a San para que este en segundos regresara a su forma humana.
- ¿Sabes? Pudiste haberle dicho que se largara con tu especialidad - dijo San.
Yeosang se regañó mentalmente, aún no se acostumbraba a su especialidad, además de que no quería usarla para cosas "cualquiera".
- Bueno, tú pudiste volver invisible, irte o crear una ilusión - regresó la queja el rubio a San.
- Que fastidio...
- ¿Qué dijiste?
- Nada, nada.
Yeosang sentía que hablaba con un niño pequeño.
¿Cómo Yunho lo soporta?
- ¿Y? ¿Qué haces aquí? - volvió a preguntar.
San lo miró con una mirada que Yeosang no pudo descifrar.
- No lo sé - contestó travieso - lo mismo te pregunto.
- Aquí vivo.
- No lo creo - San comenzó a caminar para sentarse en la cama - ni siquiera conoces todo el lugar, creo que conocí yo más en este rato mientras vagaba que tú en toda tu vida aquí.
Yeosang se acercó y también se sentó en la cama.
- Creo que tienes razón.
Hubo un pequeño silencio.
- ¿Quienes son las niñas?
- ¿Eh?
- Sí, debajo de todo esto hay un lugar muy feo - señaló con sus ojos - hay cráneos y es tan frío.
- ¿Las catacumbas? - Yeosang arrugó el entrecejo. Ese lugar no se usaba desde el final de la guerra, supuestamente - ¿qué niñas?
- Dos niñas, solas - describió - no me quise acercar, había dos hombres vigilando.
- ¿Solo dos niñas? - el rubio de pronto se puso nervioso, si las niñas eran quienes creía ¿dónde estaba la madre?
- ¿Acaso no escuchas bien?
- ¿Sabes bien dónde están? - San asintió ante la pregunta - acompañame.
- ¿Con las niñas?
- No, vamos, regresa a ser gato - se levantó rápidamente y miró al otro con apuro.
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Secrets And Lies - ATEEZ
FanfictionHace mucho tiempo, muy lejos de aquí, existía un reino que se dividía en dos naciones. Un reino con habitantes singulares, un reino con una reina loca y un príncipe que nadie conocía. ¿Cuántos secretos puede tener un reino así? No lo sé pero créeme...