–Oh no, me decepcionaste– levanté mi vista al escuchar la voz de mi prometida.
–Se supone que estás durmiendo– reí nerviosa y me levanté del sofá –No tiene carne– dije mintiendo al referirme a la hamburguesa que estaba comiendo.
–¿Puedo comer entonces?– suspiré caminando hacia la cocina y ella me siguió.
–No me resistí– rió.
–Yo no te pedí que cambiaras tu alimentación por mí, puedes comer lo que quieras...pero si me prometes por tu propia voluntad que no comerás más carne, espero que cumplas tu promesa– hice un puchero asintiendo y tiré la hamburguesa a la basura –No puedes mentirle a tu futura esposa– dijo apuntando el anillo en su dedo.
–Tampoco extrañaba tanto el sabor de esa delicia– reímos y me incliné para besarla pero interpuso sus manos.
–Lávate los dientes antes– me quejé y corrí hacia el baño escuchando su risa tras de mí. Corrí para volver con ella también y la levanté causando su risa, luego junté nuestros labios y acarició mi cuello con sus suaves manos –Esto es injusto, tú comes carne todos los días y yo no te exijo que te laves los dientes para besarme– levantó sus cejas confundida pero luego rió al entender el doble sentido.
–Tú disfrutas que lo haga– susurró mordiendo su labio al terminar de hablar y asentí de inmediato –Pero el animal muerto no– dijo empujándome para pasar a mi lado y tomar un vaso de agua.
–Ya me estaba calentando– me quejé y escuché su risa.
–¿Cuándo no lo estás?– preguntó levantando una ceja y pasé mi vista por su cuerpo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
–Con una novia como tú, imposible no estarlo– sonrió dejando el vaso en el lavaplatos –¿Tienes alguna reunión hoy?– negó.
–Pero quiero terminar de escribir una canción– una sonrisa apareció en su rostro –Es muy romántica, te encantará– fruncí mi ceño.
–¿Estás escribiendo canciones sobre mí?– asintió –Oh...– dije intentando sonar decepcionada y me miró muy confundida.
–¿Te molesta que escriba sobre nuestra relación?– negué.
–Siempre que escribes sobre tus parejas luego terminan– soltó una carcajada –No estoy lista para eso– dije abrazándola por la cintura.
–Nadie lo está, soy increíble– asentí y reímos.
–No quiero terminar contigo, eres una buena novia– sonreí –Por ahora– reímos nuevamente –Espero llevar este anillo por mucho tiempo más– nos besamos –¿Viste la última foto que subí?– negué y frunció el ceño –¿Ya no me amas?– reí revisando mi celular.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
