Narras tú
–Dios mío– dije mirando el video en mi celular –Me había olvidado de esto, no sé cómo pude dejar de pensar en él– mi novia me miró y luego a mi celular. Se rió al verse bailándole al micrófono y sonreí.
–Si quieres puedo hacer eso encima de ti– sonreí –Aunque ya lo he hecho muchas veces– susurró y relamí mis labios –Pero podemos repetirlo hoy en la noche– asentí de inmediato.
–Me encantaría– me besó y pasó sus manos alrededor de mi cuerpo.
–Lo amarás– asentí –Dios, mi garganta– se quejó, ya que su voz estaba más ronca de lo normal –Siento una pequeña molestia...pero me duele cuando hablo mucho– sonreí e intenté no reír ante lo que iba a decir.
–La solución es sencilla, mi amor, solo tienes que callarte de una buena vez– me miró ofendida y levantó sus cejas.
–Vete a la mierda– se levantó y reí tomando su mano para que no se fuera.
–Mi amor, estoy bromeando– dije besando su mano –No se enoje, hermosa– me miró sin decir nada y se sentó a mi lado –Deberías ir al médico, sabes que tu garganta es muy importante para que realices tu trabajo– acaricié su mejilla –Eso hubiera sido tan gracioso si yo tuviera pene– soltó una carcajada y reí con ella.
–Idiota– dijo sonriéndome –Voy a tener que posponer la gira si estoy con problemas a la garganta– se quejó mientras sacaba su celular –Voy a ir ahora mismo– dijo levantándose y llamó a su médico.
La acompañé a la consulta y cuando la llamaron me quedé fuera. Para esperarla decidí ir a una tienda de comida que estaba cerca, pedí un café junto con una caja de donas para compartir con mi novia y volví al lugar.
Me senté en el área verde de la clínica y estaba justo fuera de la sala donde estaban atendiendo a Dua, así que me senté en una de las mesas y esperé mientras revisaba mi celular.
Mi novia salió después de un rato y lo noté cuando me quitó la dona mordida que estaba en mi mano.
–Mis cuerdas vocales están dañadas– dijo con comida en la boca y solo hacía aquello cuando estaba estresada –Tengo que posponer los ensayos y la gira, porque el daño es preocupante y lo será más si no reposo– terminó de comerla y sacó otra de la caja –Me preguntó si he hecho esfuerzos muy grandes y le dije que era por la gira...pero en realidad es porque hace unos días, cuando probamos los juguetes nuevos, me hiciste gemir mucho y muy fuerte– me dio un pequeño golpe –¿Por qué tienes que ser tan buena en el sexo?– reí y tomé su mano cuando iba a sacar la última dona.
–Si quieres puedo bajar mi nivel– negó de inmediato y sonreí.
–Claro que no...tu lengua es maravillosa– reí –Pero me preocupa lo de mis cuerdas vocales– suspiró.
–Mi amor, solo tienes que descansar y te vas a sentir mejor en un tiempo– dije levantándome –Pero todo va a estar bien...te he hecho gemir mucho más fuerte– se rió asintiendo y tomó la dona.
–Me quedaré con esto– sonreí tomando mi café y la caja donde me dieron las donas para botarla en el basurero.
Después de esto tomé su mano para salir de la clínica y mientras lo hacíamos pasamos cerca de unas personas que parecían muy resfriadas, pero no le tomamos importancia.
Al llegar al auto me mostró los papeles que le dieron y tenía dos semanas de reposo casi total y después solo cuidados, pero ahí ya podría cantar.
–Vas a tener que callarte dos semanas– me miró mal y reí –Te voy a comprar ese aparato que usó Cat en un capítulo de Victorious– nos reímos y encendí el auto para conducir a casa.
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One shots -PEDIDOS-
Historia CortaEn este libro pueden hacer sus pedidos, tienen la libertad total de escoger al artista y el tipo de one shot que desean.