One shots -PEDIDOS-

"¡Sorpresa!"-CAMILA CABELLO-Sin G!p

Narras tú

–______, tu misión es la siguiente– dijo el padre de mi novia y lo miré atenta –Debes celebrar el cumpleaños de Camila como usualmente lo harían al despertar...no entraré en detalles– reí y Sofía se puso una mano en la cara –Mientras nosotros hacemos que nos olvidamos, porque no la llamaremos temprano y le diremos que debemos viajar– Sinu asintió –Pero como a las cinco le dices que la sacarás a pasear para arreglar su ánimo y la llevas donde estaremos todos, ¿Entendido?– asentí.

–Sí, mi capitán– se rieron –Entonces me voy a la casa, suegrito– besé su mejilla –Adiós, suegrita– besé la mejilla de Sinu –Nos vemos, pequeña– besé la frente de Sofía y salí de su casa.

Subí a mi auto y decidí pasar a un sex shop antes de volver a casa. Compré también flores y chocolates para fastidiarla con algo cursi, también un tequila y después fui a la casa que compartíamos.

–¡Tarzan!– reí al verla con el perro encima mientras le lamía la cara y jugaban. Fui a la habitación para dejar las bolsas y volví con el ramo de flores y los chocolates.

–Tarzan, ven aquí– el perro vino a saludarme y mi novia rió levantándose.

–¿Me trajiste flores?– la miré y negué.

–Son para Tarzan, cumplimos cinco meses de relación– frunció su ceño y reí –Tome, para la mujer que se demoró tres segundos en enamorarme...con ese enorme trasero– soltó una carcajada y recibió el ramo.

–Eres tan romántica– dijo riéndose y me besó.

–Lo sé, perdón por hostigarte tanto– sonrió sobre mis labios.

–¿Qué más compraste?– reí –Vi una bolsa que me parece conocida– mordí su labio suavemente.

–Te lo muestro en la noche– me abrazó por los hombros.

–¿Me vas a demostrar cómo se usan también?– asentí mientras miraba sus ojos.

–Me gusta que no tengas pene– susurró y reí.

–Te encanta– asintió y tomó mis manos.

–Quiero bailar– me guió hasta la sala y encendió el parlante, se conectó con su celular y puso su playlist para bailar.

–Dios...esas caderas– dije viendo como las movía y me uní a su baile.

Ella se giró para darme la espalda y movió su trasero muy pegada a mí, lo cual me encendió de inmediato.

–Karla...eres malvada– se rió.

–¿Lo soy?– se giró para tomarme de la camiseta.

–Demasiado– la besé.

–¿Comamos algo?– asentí.

–Se me antoja algo cubano– susurré sobre sus labios mientras llevaba mis manos a su trasero.

–A mí tacos– reí apretándola y rió conmigo.

–Es muy malvada, señorit...– me miró mal.

–Sabes que esa palabra está prohibida– asentí.

–Sí, señora– me hizo cosquillas y la abracé.

–No me digas señora...mejor dime "amor de mi vida"– sonreí ampliamente.

–Es muy malvada, amor de mi vida– la besé –¿Quieres que hagamos cosas malas?– se mordió el labio.

–¿Cosas malas?– asentí –¿Como ilusionar a todos con que sacaré una canción en español y luego cantar solo diez segundos?– reí.

–No, ese nivel de maldad es demasiado– la abracé por la cintura.