–¡Buenos días!– cubrí mis ojos cuando la luz entró por las ventanas –¡A levantarse!– se subió en la cama y empezó a saltar, la miré y comenzamos a reír.
–¿Por qué tan feliz, amor?– se lanzó sobre mí para luego abrazarme y se recostó a mi lado.
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–¿Cómo que por qué?– la miré confundida y frunció su ceño separándose de mí –¿Lo olvidaste?– me senté en la cama y suspiré.
–¿Qué olvidé? Acabo de despertar, estoy confundida– restregué mis ojos –¿Por qué estás vestida?– giró los ojos y se bajó de la cama –Lizzie– me levanté y le impedí el paso, ella bajó mi vista a mi desnudo cuerpo y luego me miró sonriendo.
–Vístete, vamos a llegar tarde– la abracé por el cuello.
–¿A dónde vamos a llevar tarde?– hizo una mueca e intentó soltarse de mi agarre.
–Iré sola– dijo amenazante y fruncí mi ceño.
–Lizzie...– puso sus manos en mi pecho.
–Hoy me acompañarás al trabajo, idiota– reí y asentí.
–¡Cierto!– me separé de ella para abrir el armario, ya que tenía algo de ropa aquí por todas las veces que me quedaba con ella –No me había olvidado, solo te estaba fastidiando– me puse la ropa interior y rió.
–Haré como que te creo para evitar discusiones– nos sonreímos.
–Fueron los orgasmos– me miró confundida –Estuvieron tan ricos que me borraron la memoria– soltó una carcajada y terminé de acomodar mi pantalón.
–Tengo el desayuno listo, apúrate– bajé mi vista a su trasero mientras salía de la habitación y sonreí.
–¡Me encantas!– rió sin dejar de caminar. Terminé de vestirme y fui con ella a la cocina –Qué delicioso– dejó los emparedados en la mesa y sirvió el café.
–Soy una buena cocinera– reí.
–Oh no, me refería a tu cu...– me lanzó una rodaja de pan y reímos fuerte.
–¡Compórtate!– me acerqué para besar su mejilla –Me dices algo así en el set y me enojaré contigo– la miré maliciosamente –Deja de mirarme así o no te llevaré– suspiré asintiendo.
–Le quitas lo divertido a la vida– la abracé por la espalda –Te amo– sonrió ampliamente.
–También te amo– miré sus manos.
–Si me muestras tus movimientos quizás me comporte hoy– rió.
–¿Cuáles? ¿Estos?–.
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