Narras tú
Entré al gimnasio que tenía en casa y sonreí al ver a Hailee entrenando. Me quedé parada en la entrada sin hacer ruido para admirar su cuerpo y su ejercitar.
–¿Qué haces?– reí cuando se giró y secó su sudor.
–Observo a mi novia y a la vez me pongo muy dura ¿Algún problema?– sonrió y bajé mi vista a su sudado vientre.
–Bastantes, estoy en medio de la rutina y no pienso parar ahora mismo– la miré a los ojos.
–¿Quién dijo que quiero que te detengas?– rió levemente –Yo solo voy a sentarme aquí...– dije sentándome sobre una máquina –Y miraré, nada más– miró mi entrepierna y asintió dando un paso atrás para girarse y tomar las mancuernas.
Como me dio la espalda, decidí tomar mi miembro por sobre la tela del pantalón y acariciarlo levemente.
–¿Te molesta si me ejercito también?– negó y bajé la cremallera de mi pantalón, abrí el botón y metí mi mano para acariciar directamente mi miembro.
Llevé mi otra mano a mi boca y escupí un poco para después llevarla a la punta de mi miembro y comenzar a masturbarme mientras veía el trasero de mi novia.
–¿Qué vas a ejercitar?– preguntó dejando las mancuernas en el piso –Esta de aquí llegó ayer, es bastante buena para...– me miró y se rió –¿Qué haces?– dijo mirando mi entrepierna y relamió sus labios.
–Ejercito mi muñeca– soltó una carcajada.
–Bien jugado– dijo mirándome –¿Puedes sentarte sobre ese banco?– asentí y me levanté de inmediato para obedecerle –Me tocan sentadillas– dijo en un susurro cuando me abrazó por la espalda –¿Quieres ayudarme?– asentí de inmediato y besó mi cuello.
Se paró frente a mí y fue a acomodar las mancuernas que ya había utilizado. Me miró y mientras caminaba hacia mí sonrió.
–¿Te gusta lo que vez?– asentí mirándola.
–Me encanta de una forma que no imaginas– mordió su labio.
–¿Quieres una probadita?– apoyé mis manos en mis muslos.
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One shots -PEDIDOS-
Historia CortaEn este libro pueden hacer sus pedidos, tienen la libertad total de escoger al artista y el tipo de one shot que desean.