–¿Ya te vas?– escuché tras de mí y me giré para mirar a James.
–Sí, ya terminó la sesión– su mirada recorrió mi cuerpo ante el apretado vestido.
–¿Quieres ir a tomar algo? Para recordar viejos tiempos– suspiré levemente y luego sonreí.
–Fueron tiempos muy...cortos– levantó sus cejas sorprendido y reí –Quizás otro día, ya tengo planes– asintió y caminé hacia el ascensor.
–_____...– lo miré mientras las puertas se abrían –Ten una buena tarde– le sonreí entrando al elevador. Presioné el piso de los estacionamientos y esperé mientras bajaba. Cuando las puertas se abrieron sonreí ampliamente, pero ella no me vio y al entrar chocó contra mí.
–Buenas tardes, señorita Luthor– me sonrió de vuelta.
–Buenas tardes, _____– mordió su labio –Estoy un poco distraída, perdón– reí –¿Ya te vas?– dijo mirando mis ojos.
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–Sí, la sesión de fotos ya terminó– miré su traje y subí hasta sus ojos.
–¿Quieres ir a tomar algo?– sonreí ante sus gestos.
–Claro– me extendió su mano y la tomé, me guió hasta su auto y abrió la puerta para mí, se sentó a mi lado y la miré extrañada –¿Quién va a...– encendió el auto y este comenzó a andar solo al recibir sus instrucciones.
–Los humanos cometen errores...mi tecnología no– asentí mirando sus labios.
–Si tuviera que confiar en la tecnología de alguien, sin duda sería en la de usted– mordió su labio.
–Puedes decirme Lena– su penetrante mirada se posó en mí y asentí un poco nerviosa.
Fuimos hasta su casa, cenamos y bebimos hasta que vi la hora y ya era tarde, se ofreció a llevarme a mi casa y me negué pero no aceptó mi respuesta. En ese momento me di cuenta de que su mirada estaba siempre en mi rostro y no había bajado a mi escote a pesar de lo pronunciado que era. Acepté que me llevara y fuimos todo el camino hablando de cosas científicas...mejor dicho, fui escuchando todas las cosas científicas que decía aunque no entendía mucho del tema. Se despidió con un beso en la mejilla y esperó a que entrara a casa para irse.
Lo primero que hice fue ir a darme una ducha fría para bajar la calentura que me había causado con sus sexys gestos y movimientos.
Habían pasado las semanas y habíamos tenido varias citas, pero no habíamos hecho nada a parte de hablar.
Lo primero que hice al llegar a CatCo fue ver a James, este se alegró de verme y luego de recorrer mi cuerpo posó su vista en mis ojos.
