Narras tú
–¿Con quién hablas?– levanté la vista de mi celular para mirar a mi novia y reí.
–¿Por qué me preguntas eso?– caminó hacia mí y me quitó el celular para luego bloquearlo y tirarlo al otro sofá. Se sentó sobre mí y tenía el ceño fruncido.
–Me estás ignorando– la abracé por la cintura y negué.
–No te estaba ignorando, ¿Cómo podría hacer eso?– apoyó sus manos en mi pecho e hizo un puchero.
–Sí lo hacías– dijo en un tono muy tierno y sonreí abrazándola.
–Perdón mi amor, no me di cuenta– besé su puchero –¿Qué me decías?– miró mis labios e hizo presión en mi entrepierna con su cuerpo.
–Ya no importa– subió sus manos a mi cuello –Estoy...caliente– susurró y sonreí.
–Oh...eso puede arreglarse, Emma– asintió inclinándose para besarme. Nuestros labios tuvieron un contacto suave y superficial al principio, con el paso de los segundos la intensidad aumentaba junto con la pasión y la temperatura del lugar. Metió sus manos en mi camiseta y fue bajando hasta meterlas dentro de mi pantalón para apretar mi miembro por sobre la ropa interior –Cariño...– me separé del beso –Alguien está desesperada– se sonrojó levemente mientras sonreía.
–Descontrolas mis hormonas, así como cuando yo lo hago con las tuyas cuando me ves actuando– acaricié su mentón –Si no quieres, tú te lo pierdes– iba a bajarse y reí abrazándola por la cintura.
–¡¿Cómo no voy a querer?!– dije aún riendo y apreté su trasero para presionarla contra mí. Me levanté con cuidado para que ella no cayera y la dejé a ella sentada, nos besamos intensamente y luego me enderecé para llevar mis manos a la cremallera del pantalón.
Ella relamió sus labios e interpuso sus manos para seguir ella. Tomó los bordes de la prenda y los bajó hasta mis muslos, luego se acercó a mi entrepierna y besó mi miembro por sobre la tela, haciendo contacto visual.
Mi celular comenzó a sonar y suspiré, ella se quejó y caminé hacia el otro sofá para tomarlo.
–¿Es importante?– dijo con un puchero y leí el nombre en la pantalla.
–Un poco– contesté –¡Hola!– ella caminó hacia mí y se arrodilló, levanté mis cejas mirándola y ella solo mordió su labio y metió sus manos dentro del bóxer para acariciar mi miembro –No no...no estoy ocupada– lo apretó y mordí mi labio para no gemir.
Lo sacó por un lado de este y pasó su lengua por la cabeza, suspiré ante la grata sensación y lo introdujo en su boca.
–Mierda...Sí, estoy bien– Emma rió provocando vibraciones muy placenteras –Solo me...golpeé– lo sacó de su boca para bajar mi bóxer y volvió a meterlo, esta vez llevando un vaivén más rápido. Cerré mis ojos mientras di un profundo respiro y volví a mirar a mi novia, quien llevó su mano a mi longitud para masturbarme a la vez que seguía haciéndome la mamada –¿Cómo?– pregunté confundida ante lo último que la chica me había dicho, ya que había dejado de prestarle atención –¿Estás afuera? ¿Literalmente en mi puerta?– pregunté sorprendida y Emma dejó de moverse –Camila...Ya te abro– mi novia frunció su ceño.
–¿Cómo que ya le abres?– limpió la saliva que se escurría por su mentón –¿A quién?– preguntó algo molesta.
–Mmm...– rasqué mi nuca –Vino Camila– me miró sin decir nada y luego se levantó.
–Dile que se vaya– mordí mi labio.
–Está afuera esperando a que le abra– frunció el ceño.
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One shots -PEDIDOS-
PovídkyEn este libro pueden hacer sus pedidos, tienen la libertad total de escoger al artista y el tipo de one shot que desean.