One shots -PEDIDOS-

"Tatuaje" -MAGGIE LINDERMANN- Humor

Narras tú

–¡No! ¡Ya no quiero!– retiré mi mano hacia mi pecho y escuché a mi novia reír.

–No duele demasiado amor, mira– me mostró nuevamente sus nudillos –Es soportable– la miré asustada.

–Te amo demasiado, pero de verdad no sé cómo terminé aquí– escuché la risa de el tatuador.

–Tú querías y yo te alenté, adelante– negué con miedos

–Yo me voy a casa– iba a levantarme y se interpuso.

–Vas a hacerte ese tatuaje, porque si no te lo haces luego tendré que soportar tus preguntas cada cinco minutos de que se siente tener tatuajes– hice un puchero –No es que me molesten pero sabes que quieres ese tatuaje, así que ahora te lo haces– dijo apuntándome
con su dedo índice y asentí volviendo a colocar mi mano a disposición de el tatuador

–Te odio– rió sonriendo.

–Me amas, y también amarás tu tatuaje– escuché el sonido de la máquina e inmediatamente retiré mi mano de allí.

–¡No quiero!– volví a retirar mi mano y Maggie llevó sus manos a su cabeza soltando un fuerte suspiro.

–¡Te amarraré a la silla si no te quedas quieta!– mordí mi labio y puse mi mano nuevamente allí.

–Me pondré a llorar– rió sentándose a mi lado e hice un puchero.

–Eres la activa, debes ser valiente– negué cerrando mis ojos al escuchar nuevamente aquel molesto ruido.

–Soy una activa cobarde– reí levemente y mi novia me levantó su dedo medio.

–Te quedarás sin sexo si no te lo haces– el tatuador rió y yo suspiré abriendo mis ojos.

–¡Eso es injusto!– sentí demasiado miedo al ver su cara, es la que pone siempre cuando va a regañarme.

–¿Sabes que es injusto?– negué –Lo injusto es que este talentoso tatuador esté soportando los berrinches de una activa, la cual es mi novia, solo por miedo– mordí mi labio –Hablo en serio _____, te quedas un mes sin sexo si no dejas que haga ese hermoso tatuaje en tu hermosa piel– hice un puchero.

–Eres muy mala– sentí un pequeño pinchaso en mi brazo –¡Ah!– el señor retiró la máquina y reí –No duele tanto– Maggie me dio un pequeño golpe en la cabeza y el tatuador retomó su trabajo –Es...¡Ah! Eso sí dolió– Maggie besó mi mejilla.

–¿Te estas muriendo?– dijo en tono de burla y reí.

–No empieces– me besó cortamente.

–Te dije que no dolía tanto, exagerada– puse mi mano libre en mi pecho.

–¿Yo? ¿Exagerada? Te confundes de persona– dije con demasiado sarcasmo y mi novia comenzó a reír.

–Te acabas de ganar algo muy bueno para cuando volvamos a casa– susurró en mi oído y enseguida le sonreí pervertidamente.

-2 horas más tarde-

–¿Quieres que pida algo para comer?– abracé a Maggie por la espalda mientras negaba.

–Yo quiero comerte a ti– besé su cuello y escuché su risa.

–Yo quiero comer comida real– mordí su cuello y escuché un jadeo de su parte –A parte, debes cuidar muy bien tu dedo, no puedes rozarlo con nada o se irritará– la giré y atraje su cuerpo al mío.

–Para eso tengo mano izquierda– la besé –Y también tengo mis labios– volví a besarla –Y mi ágil lengua que siempre te hace delirar– gimió levemente cuando metí una de mis manos a su pantalón.

–No me haré de rogar– reímos y comenzamos a besarnos apasionadamente hasta llegar a nuestro cuarto, la empujé a la cama y quité mi camiseta lanzándola por algún lado de la habitación.

–Sin irritar tu dedo– dijo quitando su camiseta.

–No hables durante el sexo– rió y me lanzó su brazier.

Lo dejé caer al piso y me subí a la cama quedando encima de su semidesnudo cuerpo.

Llevé mis manos a su pantalón y lo desabroché, besé su cuello y pasé mi lengua por su cuerpo mientras iba sacando su pantalón, saqué sus zapatos y calcetines y volví a posicionarme sobre ella.

Besé cada uno de sus pechos dedicándole unos buenos segundos, luego subí hasta su boca y con mi mano izquierda acaricié su centro por sobre la tela de su braga.

–¡Ah!– besé su boca y sonreí durante el beso mientras mi mano se metió dentro de su braga e introduje uno de mis dedos dentro de ella.

Mordí su labio y tomé sus caderas para dejarla sobre mi cuerpo.

La senté en mis piernas y metí mi mano en su braga y comencé a acariciar sus pliegues.

–Ah...¡_____!– metí tres dedos en ella y comencé a besar sus pechos –Voy a...¡_____!– mordí uno de sus pezones y dejé de mover mi mano.

–Yo quiero limpiar eso– besé su mentón y la recosté sobre la cama y me fui hasta en medio de sus piernas, quité su braga y llevé mi boca hasta sus pliegues mientras ella abrió sus piernas.

–Mmmm esto se siente muy rico– lamí un poco más su zona y llevé mis besos hasta su boca, pasando por todo su cuerpo.

–Te amo– la besé.

–Yo también me amo– reí –Te amo– tomó mi mano con el tatuaje –Quedó lindo– me sonrió –No sabes cuanto deseo que me folles con esto– tomó mi dedo tatuado y reí.