Narras tú
–¿Doctora Robbins?– una rubia se giró y me sonrió –Soy...soy ______, la nueva cirujana ortopédica– me sonrió –¿Pidió mis servicios?– se rió.
–No lo digas así...suena a algo sexual– susurró la última parte acercándose a mí y reí algo nerviosa.
–Está bien, perdón– miró mis mejillas y sonrió.
–Te ves linda sonrojada– me sonrojé más –Mi paciente sufrió un accidente automovilístico, así que yo tendré que encargarme de su bebé mientras tú te aseguras de que no pierda la pierna, es una fractura expuesta muy fea– asentí y la seguí, ya que comenzó a caminar –Es muy importante que salves su pierna– asentí nuevamente.
–Haré mi mayor esfuerzo, pero si lo mejor es cortarla, ten...– se giró.
–Vas a hacer hasta lo imposible por salvar su pierna, ¿Entendido?– asentí algo confundida y fuimos al quirófano.
Nos lavamos y suspiré al ver la fractura. Tuve que limpiar el área y sacar un pedazo de plástico que se incrustó en su pierna. Miré a Arizona y estaba trabajando con unos tubos dentro del vientre de la madre. Quedé algo sorprendida y me miró.
–¿Mirarme está salvando su pierna?– negué.
–Perdón, es que nunca había visto algo así...impresionante– sonrió y seguí trabajando en su pierna.
La paciente entró en shock y tuvimos que ponerle sangre. La hemorragia en su pierna seguía y no podía hacer movimientos bruscos por la delicadeza con la que Arizona debía trabajar.
–Arizona...no se va a poder, va a seguir desangrándose hasta que termines con su bebé y yo pueda hacer bien mi trabajo...y ya tiene síntomas de infección, las piezas del auto y la suciedad nos están jugando en contra, si no corto la pierna va a empeorar...tenemos que escoger entre la pierna o el bebé, ambos no se puede– suspiró.
–_____...no quiero ver o escuchar cómo le cortas la pierna– murmuró –Sabía desde el principio que debía ser así...pero quería un milagro– suspiré.
–La rodilla está destrozada, tengo que reconstruirla y girarla para ver algunos ligamentos...además la infección avanza a cada segundo y la hemorragia no se detiene, van a terminar muriendo ambos si llega a ocurrir la sepsis, los perdemos– asintió.
–Lo sé...córtala– las enfermeras de inmediato trajeron el equipo y afirmaron su pierna.
–Quiero que pongan una sábana aquí– asintieron y pusieron una para tapar a vista de Arizona hacia sus piernas –Y pongan música, pero no tan alta– cuando todo estuvo listo comencé a cortar e hice todos los procedimientos requeridos para que quedara bien.
Cuando terminé miré a la rubia y vi que estaba concentrada en su trabajo, así que me alejé de la mesa sin hablarle. Justo entró Jackson a buscarme y fui con él.
Pasaron unas horas y decidí ir al quirófano. Arizona había terminado recién y salió de allí viéndose muy cansada. La esperé fuera y sonrió levemente al verme.
–¿Todo bien?– asintió.
–Sí...solo será difícil cuando despierte, pero su hijo está bien– suspiró –¿Quieres ir a tomar algo?– asentí y fuimos a cambiarnos ropa. Cuando salimos me llevó a un bar cercano y luego de un rato me atreví a preguntar.
–¿La conocías?– me miró –A la paciente– negó –Entonces...¿Por qué no querías que perdiera la pierna si sabías que era imposible salvarla?– sonrió levemente.
–Hace unos años tuvimos que hacer un viaje...el avión sufrió unos problemas y nos estrellamos– suspiró tomando un trago de su vaso –Mi pierna quedó con una fractura expuesta...podía ver mi hueso y lo irónico es que mi esposa era experta en ellos– se rió –No pudieron salvar mi pierna...pero dentro de todo fui afortunada, Mark y Lexie no sobrevivieron– dijo algo triste –Pero arruinó mi vida durante un tiempo– me miró.
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One shots -PEDIDOS-
Short StoryEn este libro pueden hacer sus pedidos, tienen la libertad total de escoger al artista y el tipo de one shot que desean.