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Aunque la noche se pasó rápido mi mente no se callaba, las pesadillas me hacían dudar de cada decisión que había tomado hasta ahora, me podría arrepentir de muchas ah decir verdad, pero cada decisión de aquellas, cada tropiezo y cada triunfo me habían hecho la persona que era ahora, con mis defectos y virtudes, si Hanna estuviera a mi lado me diría que está orgullosa de mí, seguramente esa sea la razón por la cual me sienta orgullosa de mí misma.

—Parece que alguien no durmió bien anoche— exclamó mi padre sonriente, yo le dediqué una media sonrisa más parecida a una mueca.

Era muy temprano, todavía tenía que ir para el aeropuerto para estar dos horas antes así esperar mi vuelo, estaba nerviosa, ansiosa y muy cansada, las ojeras que tenía lo demostraban claramente.

—Ya es hora, vamos — dijo mi madre, yo asentí para así subirme en la parte trasera del coche, conecte mis auriculares, puse música a todo volumen para ignorar al mundo.

La música me hacía sentirme viva y mientras más fuerte sonara más me desconectaba de mi realidad por lo tanto de mi dolor, yo había decidido mi nueva vida, aunque quería correr hacia esta para empezar a vivirla de una vez algo me detenía, el miedo al cambio, era un poco absurdo una amante al terror le tenía miedo al cambio, pero todos teníamos miedo a algo, esa era la realidad.

*

Lallegada fue todo un caos, estaba lleno de gente, algunas personas lloraban y seabrazaban, otras iban con niños que no se quedaban quietos, mientras que otrossolo existían ignorando al mundo, tuvimos problemas para encontrar a Tobías y aEmily, ya que se habían perdido, si ese era mi grandioso mejor amigo y susentido de la ubicación, luego de un rato esperando, riéndonos y tomando café, había llegado la horaestábamos a unos minutos de que llamaran por el megáfono avisando que tenía quesubir a mi vuelo.

Mire a mi madre preocupada, pensando en cómo reaccionaría, la partida de una hija es difícil, eso combinado con el dolor de la muerte de otra hija era terrible, pero mi partida era para mejorar y ella lo sabía.

—Es la despedida — dijo sonriente o al menos intento sonreir.

—No, no hay una despedida solo un hasta luego— exclame y la abracé ella comenzó a llorar provocando que la abrazara más fuerte, mi padre se nos unió al abrazo.

—Si necesitas algo no dudes en llamar-—exclamó mi padre y le sonreí.

—Papa me estás pagando la universidad, yo tengo suficiente dinero y puedo trabajar-—le dije, el me contesto con una mueca.

—Es difícil para un padre ver cómo su hija se independiza...

—Así que te iras y me abandonaras con este tonto — exclamó ofendida Emily, la mire sonriendo.

—Ese tonto necesitará una mujer en su vida para que lo cuide, te extrañare pequeña...

No me dejo terminar pues me abrazo, Em me llagaba hasta el cuello así que apoye mi pera en su cabeza y cerré los ojos, extrañaría sentir el amor y el calor de las personas que me amaban.

—Es mi turno de despedirme— dijo Tob mirándome, yo me separé lentamente de Em, el me jalo apartándome un poco de mis padres y de su hermana.

—Te extrañare Den...

—¿Quien lo diría? El basquetbolista más grandioso de todos, al cual muchas chicas lo persiguen extrañará a su mejor amiga — dije entre risas, el me pego suavemente en el hombro y gruñó.

—No seas así, ¿me prometes que te vas a cuidar?

—Yo siempre me cuido Tob.

—Si te lo digo es porque te conozco, promételo...

—Lo prometo

—¿También prometes que volverás?-—dijo en un susurro y yo asentí, el me abrazó.

—prométeme que cuidarás de Emily y mis padres mientras yo no esté— dije en un susurro en su oído, él me contestó un "si", el abrazo continuaba y no pude evitar sentir como las gotas de llanto se juntaban en mis ojos.

— Denis — rompió el abrazo mirándome a los ojos — recuerda que eres una estrella y brillarás como nunca lo hayas hecho — exclamó, para luego caminar hacia mis padres.

Yo me quede en el lugar sin reacción alguna, Hasta la mayor estrella se apaga, fui con mis padres, me dieron un último abrazo, justo cuando llamaron por el megáfono para informar de mi vuelo.

Camine retirándome lentamente, no te voltees Denis me dije a mí misma si volteas los verás y no te irás, sabes que esto lo hacemos por nosotras, por el dolor y por el amor, al entrar en el avión y sentarme pude respirar al fin, ya no había marcha atrás.

Mientras el avión despegaba, me puse mis auriculares conectándome a las melodías de las canciones, no me sentía mal por la decisión que había tomado al contrario estaba feliz de poder seguir mis sueños y los de mi hermana.

Las horas pasaban y me volvía cada vez más impaciente,  no me gustaba para nada volar pero prefería esto ah que ir en barco, me mareo muy fácilmente en el mar, me levante de mi asiento, camine hasta la puerta del baño, un chico salió de este y me chocó.

—Perdón— dijo mirándome con unos ojos azules hermosos, su pelo era negro y por lo que noté era muy alto, me sonrió muy delicadamente.

—No hay problema—dije para luego meterme al cubículo del baño, me mire en el espejo aún estaba en estado de shock por la belleza de ese chico, parecía fabricado por los mismos dioses eso sin contar sus ojos que deslumbraban.

Me mojé la cara y reaccioné no podía creer lo que acababa de pensar, estaba viajando para estudiar, crear un futuro estable con trabajo no para enamorarme y mucho menos para prestarle atención a chicos que seguramente solo rompan mi corazón.

Definitivamenteeste viaje estaba tomando rumbos a los cuales no quería ir

Definitivamenteeste viaje estaba tomando rumbos a los cuales no quería ir

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