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¿Lo iba a hacer? Si, Ya no podía seguir siendo un cobarde, había llegado la hora de decirle a Deni

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¿Lo iba a hacer? Si, Ya no podía seguir siendo un cobarde, había llegado la hora de decirle a Deni.

— Slade ¿Sabes dónde está Den? — pregunte mientras miraba cómo hacía la cena favorita de Cris.

La había cagado y fuerte, amigo como te entiendo, apuesto que mañana yo estaré haciendo lo mismo.

—Está en la azotea con Ethan— dio vuelta omelette — Solo ten cuidado quien sabe lo que pueden estar haciendo allá arriba.

—Lo tendré.

Subí las escaleras hasta la azotea, la verdad era muy normal, vacía y desolada, bueno no tan desolada pues ahí estaban Ethan y Den mirándose fijamente contra el muro.

—Tu y yo tenemos un orgasmo pendiente — exclamó Ethan y dio un paso para quedar a solo unos centímetros de Den.

—Eso puede esperar — O si amo interrumpir momentos —Lo lamentó Ethan tengo que hablar con mi mejor amiga.

—Claro Tob — Ethan le dio un beso en la mejilla y se retiró, Den se me quedó viendo.

Me quiere matar pero no lo hará

—¿Enserio?— preguntó poniendo sus brazos como jarra.

—Si no era por mí ya estarían follando contra el muro, lo sé— exclamé mirando el cielo que poco a poco se oscurecía.

—Pues que lastima que llegaste.

— ¿Cuándo te volviste tan adicta a él sexo?— golpee su hombro mientras ella sonreía burlonamente.

—mmm... mientras sea él soy adicta.

Una pequeña carcajada salió de su boca, abrí muchísimos los ojos fingiendo estar impactado por lo que acababa de decir Den.

—Jamás pensé verte enamorada.

—El amor no es algo que uno elija. — admitió

—Entonces me entiendes.

¿Lo dije? Lo dije Sus ojos se fijaron en los míos, no dijo nada pero notaba el dolor en su mirada.

—¿Den? — pregunte mirando como sus ojos perdían ese brillo que los caracterizaba.

—Es esa tal Victoria ¿cierto? La que mencionó Emily — preguntó dando justamente en el clavo, asentí con mi cabeza.

Conocía a Den para saber que después de la tristeza venía el enojo y la tristeza estaba durando demasiado, eso era malo.

Se giró y se fue, la seguí hasta el departamento, al entrar a la sala todos estaba allí mirando a Den que tenía los ojos rojos.

—¿Que pasó?— preguntó Em mirándome,

—¿La quieres más a ella que a Hanna?

Den evadió la pregunta de Em con otra pero está dirigida hacia mí.

Mi vida a través de tus ojos  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora