9

228 22 3
                                    

El agua helada daba en mi cara, no me dejaba pensar como si mis pensamientos se congelaran al tacto del agua, se sentía bien, incluso muy bien diría, se sentía libre, no necesitaba volar o estar al aire libre, solo cerraba mis ojos y dejaba que las gotas heladas recorrieran mi cuerpo.

Salí de la ducha lentamente, me mire en el espejo, envolví mi cuerpo en la toalla, me seque y vestí, luego cepille mi pelo lentamente sacando todos los nudos que se habían formado, salí del baño, para agarrar el diario de Hanna, el cual había dejado bajo la almohada.

Busque una lapicera y con una simple cruz marque la opción que decía "estudiar en otro país", lentamente noté como el sol se escondía a través de mi ventana, salí de mi habitación para cenar algo, camine hasta la sala antes viendo si Ethan seguía allí y así era pero esta vez mi primo junto a Cristina también estaban sentados con el.

-¡Den! Justo hablábamos de vos- exclamó mi primo con una sonrisa

-¿Ah sí? Espero que nada malo...

-Tranquila hablábamos, de que el sábado es tu cumpleaños y va a haber una fiesta así que vamos a ir- dijo Cristina acercándose y pasándome el brazo por mis hombros, yo le sonreí.

-Saben no soy muy de fiestas...

-Piénsalo, sé que vas a querer escapar de tu realidad ese día, ¿qué mejor que ir a una fiesta?- preguntó Slade, por un momento mire a Ethan quien tenía la mirada puesta en mí, en algo tenían razón ese día querría escapar de mi realidad.

-Iré pero Cris me tendrás que ayudar con el tema vestuario- dije sonriéndole, ella me guiñó un ojo, si no puedes contra ellos úneteles.

-Claro linda

-Voy a pedir una pizza -Exclamó Ethan agarrando su celular.

Nos quedamos hablando los cuatro, aunque Ethan no hablaba mucho, hasta que llegó la pizza, todos comimos y no puedo negar que estaba deliciosa, la comida en España era exquisita, aunque extrañaba los sabores exóticos de Brasil, al terminar de comer me fui a acostar, mañana era viernes e iba a conocer mi nueva universidad, estaba emocionada también asustada pero nada malo podía pasar ¿cierto?

***

El sol reflejaba en las casas y edificios de Madrid, los autos habían empezado a transitar las calles hace una hora más o menos, los pájaros cantaban y Cristina gritaba que ya estaba servido el desayuno.

Con pereza me levante, caminando hasta el baño, hice mis necesidades, me lavé la cara, me peine y me cambie de ropa, para al fin salir a desayunar, camine hasta la cocina en la cual había una pequeña mesa con cuatro sillas y dos desayunos servidos.

-Oh Denis que bueno que estás aquí, escúchame yo y Slade tenemos que irnos o vamos a llegar tarde, te va a llevar Ethan, por favor despiértalo siempre es un dormilón- exclamó una apurada Cristina

-Claro vayan - dije con una sonrisa, ambos me tiraron un beso y se marcharon rápidamente.

Mire los desayunos y suspiré, camine hasta la puerta de Ethan, la golpeé dos veces, pero nada pasó, pegue mi oreja a está intentando escuchar algo pero lo único que sentía era el ruido de los autos pasar por la calle, abrí la puerta dejando ver una habitación igual que la mía solo que decorada con posters de motocicleta, la cama estaba toda tirada pero sin Ethan, en ese segundo el salió del baño con una toalla en la cintura, rápidamente me di vuelta pero sin salir del cuarto.

–Está el desayuno, Cris y Slade se marcharon–dije rápidamente los nervios me consumían y en mi mente solo se encontraba la imagen de sus perfectos abdominales.

Mi vida a través de tus ojos  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora