Cap. 6

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Estaba nadando junto con Yuki, estaba todos muy divertidos y relajados, pero no pude evitar percatar que mi vida de matrimonio con Yuki era muy diferente a los otros. Aidou estaba cotorreando junto con Kain, pero Kain a pesar de que le estuviera hablando la cosa más estúpida del mundo le mostraba una dulce sonrisa, ellos dos llevaban casi el mismo tiempo de matrimonio que el mío, pero se mostraban felices. Takuma estaba sentado debajo de la sombra de un árbol y mi primo tenía su cabeza apoyada en sus muslos, Takuma lo miraba con adoración mientras que el otro dormía plácidamente, los dos llevaban casi un siglo siendo pareja y se seguían mirándose como cuando recién se conocieron. Por otra parte estaban Ruka y Rima que estaban jugando a las cartas, cada vez que una perdía le tenía que dar un beso a la ganadora, con ese juego habían comenzado su relación que ahora llevaban 50 años. Mientras que mi relación con Yuki era tan fría y distante que si no fuera porque hay un certificado que dice que estamos casados, pensaría que solamente somos unos amigos que compartimos cama…

-¿Qué pasa, amigo?-pregunto Takuma palmeándome la espalda, cuando estaba viendo como mi esposa jugaba con una pelota junto con Aidou y Rima.

-es que me di cuenta de algo que me negaba a aceptar-conteste

-¿de qué te diste cuenta?

-que mi relación con Yuki es solamente un papel firmado-conteste mirándolo.

-pero existe un sentimiento.

-no, solamente es costumbre y el miedo estar solos-Takuma entrecerró los ojos-con suerte nos tocamos o hablamos, y si lo hacemos son por hechos muy puntuales-solté un suspiro.

-pero hubo muy bonito sentimiento en el pasado, yo lo vi de ti.

-a lo mejor, pero eso ya murió-solté un risita a ver lo patética que había sido mi vida-creo lo que vi en Yuki en ese baile fue un salvavidas, vi el rescate de no estar solo y unos abrazos en los que me podía refugiar, en ese entonces todavía no me podía recuperar de la perdida de mis padres, ¿recuerdas?

-si me acuerdo, estabas hecho basura-dijo riendo, le pegue un codazo en las costillas.

-también vi mi tubo de salvación.

-¿de qué?-

-del mundo que me rodeaba, todos sabían que los del consejo quería que les dieran mi puesto y que estuviera de su lado, por eso me mandaron con tu abuelo-dije-y perdóname amigo mío, pero tu abuelo no es la mejor persona con la cual vivir.

-no te preocupes, lo sé-se rio-pero Kaname no puedes hacer nada, estas casado con Yuki y prometiste estar con ella para siempre.

-lo sé, pero no puedo tapar el sol con un dedo.

-te deseo suerte y aclara tu mente para que después no vayas hacer cosas con la cual te puedes arrepentir-dijo pegándome en la espalda.

-¡Taku! ¡Ven!-grito Shiki mostrándole unas paletas de playa.

-bien, amigo el deber me llama.

Me quede sentado mirando como los demás nadaban. Sabía que tenía que aclarar mi mente y también sabía que tenía que estar con Yuki siempre, pero si lo iba hacer, lo haría por deber no porque nos amaramos…

Amantes de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora