Amantes de Sangre

Cap. 20

-Kaname, ¿Por qué tan temprano?-pregunto Takuma bostezando, cuando íbamos todos al establo.

-dile eso a Yuki, ella tuvo la idea de ir a cabalgar tan temprano-dije estirándome.

Hoy a Yuki se le ocurrió la brillante idea de ir a cabalgar hasta el lago y comer allá, así que todos nos tuvimos que levantar temprano, por culpa de este maldito paseo no pude ir a dormir a la habitación de Zero y no lo he visto en toda la mañana.

-Kaname, no me puedo subirme al caballo, ¿me puedes ayudar?-pregunto Yuki haciendo puchero.

-lo siento Yuki, pero ya estoy montado y no me voy a bajar para ayudarte-dije tirando de las riendas de Karu dirigiéndome a la salida del establo seguidos por los nobles.

En el camino hacia el lago  me fui hablando con Takuma, aunque varias veces Yuki interrumpía la conversación con cosas sin importancia, estaba a punto de perder la paciencia.

-Kaname cambia la cara-dijo Takuma cuando estábamos bajando de los caballos.

-es que me gustaría que Zero estuviera aquí-susurre.

-cálmate, acuérdate que nadie se puede dar cuenta que tienes un amante de sangre, ni menos que es Kiryuu-kun-susurro.

-Taku, primo, dejen de susurrarse al oído y vengan a ayudar-grito Shiki poniendo la mesa plegable.

Lo que quedaba de la mañana y en la hora de almuerzo fue agradable y pacífico, pero mi cabeza seguía divagando, a pesar que estaba pasándola bien no podía dejar de pensar en Zero.

-Kaname-escuche a mis espaldas.

-¿Qué sucede, Yuki?-pregunte casi hastiado.

-tan solo quiero hablar contigo-dijo sentándose al lado mío.

-sabes no quiero hablar contigo, mejor recojamos las cosas y volvamos a la mansión, hay cosas que hacer-dije levantándome del suelo.

-Kaname-me agarro de la mano-ya te dije que no te voy a dar el divorcio.

-no quiero discutir eso ahora-me zafe de su agarre y fui ayudar a los demás.

No entendía a Yuki, en toda una semana ni siquiera se acordó lo del divorcio y ahora que estábamos en paz sacaba ese tema, no entiendo que tiene en la cabeza.

Íbamos cabalgando en dirección  a la mansión, iba hablando con mi primo y Takuma, mientras que Yuki iba detrás de nosotros, sola con la cabeza gacha, no sé pero algunas veces sus cambios de humor me dejan desconcertado. De repente me empecé a sentir mareado junto con un fuerte dolor en la cabeza.

-¿Qué pasa, primo?-pregunto Shiki con un evidente tono de preocupación.

-no sé-conteste desconcertado, de repente la imagen de Zero cruzo por mi cabeza, mire de reojo a Takuma, y él abrió los ojos al entender lo que estaba sucediendo.

-nosotros nos vamos adelantar-anuncio Takuma jalando de las riendas de su caballo, imite su acción acelerando el paso.

-Kaname, ¿qué pasa?-grito Yuki cuando el caballo de Takuma y el mío iban corriendo. De repente un caballo se nos cruzó en el camino.

-es Lily-dije frenando a Karu antes que chocara con la yegua, me baje de Karu-tranquila bonita-la agarre de la rinda para acariciarle la grill, tranquilizándola.

-ten cuidado Kaname, esa yegua es muy salvaje-dijo Yuki.

-shh, tranquila-le susurre al oído-¿Dónde está Zero?-al preguntárselo empezó a jalar de la rinda como si quisiera que la siguiera, me monte en su lomo-Takuma, Akatsuki, acompáñenme.

-¿Dónde vas?-pregunto Yuki.

-váyanse a la mansión, enseguida vamos a estar allá-dije antes de salir como alma que lleva el diablo junto con Takuma y Akatsuki. Lily corría a todo lo que daban sus patas haciendo que a Takuma y Akatsuki les costara seguir el paso. La yegua se detuvo cerca de un prado, de un salto me baje de su lomo, y con la mirada empecé a buscar a Zero, pero nada, pero de repente mis fosas nasales se llenaron con el aroma de su sangre, camine entre la hierba guiándome por el aroma.

-¡Zero!-grite al verlo tirando en la hierba y al parecer tenía una herida en la cabeza.