Cap. 32

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Los tres salimos disparados hacia el bosque, corría lo más rápido que daba mis piernas. Mientras, más nos acercábamos a la cabaña el aroma de la sangre Aidou se sentía más fuerte provocando que Akatsuki acelera el paso. Al llegar, a los perímetros de la cabaña, puede captar una presencia que provoco que de lo más dentro de mí, saliera un gruñido.

-Aidou-grito Akatsuki al ver a Aidou en el suelo con una profunda herida en el abdomen-Aidou, responde-exigió zamarreándole.

Takuma, al llegar, lo atendió enseguida, pero había algo que me seguía inquietando no veía rastro de Zero ni del atacante.

-así que es verdad de lo que decían de los amantes de sangre-escuche detrás de mí-es tan grande la conexión que  hay entre los cónyuges, que si le pasa algo uno, el otro lo siente como si lo hicieran a él.

Todos nos volteamos encontrándonos con Yuki, quien mantenía a Zero agarrado del cuello.

-suéltalo Yuki-gruñí dando un paso hacia ellos.

-hay algo que no entiendo, Kaname-dijo mirándome-¿Cómo es posible que te revolcaras un ser tan bajo de tu nivel? ¿Cómo lo elegiste antes que a mí?

-tú sabes mejor que nadie la respuesta a esa pregunta-dije entre dientes-ahora deja a Zero tranquilo, para que tú y yo arreglemos nuestros problemas.

-el único problema entre tú y yo es este cazador-dijo apretando con más fuerza el cuello de Zero-una vez escuche, si otro vampiro muerde a un amante de sangre, este muere… me gustaría saber si eso es cierto.

-ni se te ocurra, Yuki-grite desesperando al ver como ella acercaba su boca al cuello de Zero, mientras que el forcejeaba desesperado.

-por favor para, Kana ayúdame-gimoteaba desesperado, no podía oír eso.

Mis ojos se volvieron de un intenso color rojo, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo expulsándola hacia afuera como una fuerte ráfaga de viento directo hacia Yuki, haciendo que esta saliera proyectada hacia un árbol y soltara a Zero, gracias a mi velocidad puede agarrar a Zero antes que diera contra el piso.

-¿están bien?-pregunte con la voz en un hilo.

-estamos bien, anda por ella-dijo con voz firme, pero se notaba que aún estaba asustado.

Lo deje en el suelo y fui hacia Yuki, quien con algo de dificultad se estaba levantando, en menos de un segundo la tenía contra un árbol agarrada fuertemente del cuello.

-Kaname-gimió de dolor cuando le enterré las uñas.

-¿Por qué, Yuki?-pregunte con angustia-te iba dejar tranquila después del divorcio, iba hacer como si no hubiera pasado nada, pero lo tuviste que arruinar.-gruñí.

-aun… podemos estar… juntos-dijo con dificultad.

-te equivocas-la solté- como dije te quise mucho, pero ya no.

-Kaname, yo…

-aparte pusiste en riesgo la vida de las dos personas que más amo en mi vida y eso Yuki jamás te lo voy a poder perdonar-lleve mi mano a su pecho, al lado del corazón-te quise mucho y gracias por todo estos años.

Mi mano atravesó su pecho arrancándole el corazón, retire mi mano aun con el corazón el mano, latiendo.

-Kaname-fue su última palabra antes que todo su cuerpo se volviera en cenizas.

-adiós Yuki-dije mirando al cielo, una lagrima corrió por mi mejilla.

Camine a paso rápido donde había dejado a Zero, quien estaba sentado acariciando su vientre.

-¿están bien?-pregunte algo angustiado.

-todo bien-contesto dedicándome una sonrisa-¿Yuki?-negué con la cabeza, no quería hablar de eso-¡Aidou!-dijo de repente-¿Cómo está?

-lo está atendiendo Takuma-conteste señalando un poco más allá donde estaban Takuma, Aidou y Akatsuki.

-qué bueno-suspiro de alivio.

Lo tome en brazo para llevarlo donde estaban los demás, se acurruco en mi pecho y entero su rostro en mi cuello.

-ahora todo irá bien, ¿cierto?-susurro.

-todo irá bien-conteste con seguridad…

Amantes de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora