La mansión paso hacer un campo de guerra, Yuki hacia las cosas imposibles y yo estaba a punto de perder la paciencia con ella, Takuma y los demás no se sorprendieron en lo más mínimo que me fuera a dormir en otro habitación, aunque en verdad no dormía en ella, sino en la habitación de Zero, aunque también casi no dormíamos. Zero estaba preocupado ya que las cosas en el consejo iban empeorando, pero no me influenciaban en lo más mínimo en mi opinión, ellos reclamaban por lo de mi divorcio y obvio que sacaban el tema del heredero, por lo cual sus opiniones me resbalaban…
Estaba en una reunión, todos hablaban y hablaban, era asfixiante y lo peor es que Zero se tuvo que quedar afuera, ya que en la reunión anterior tuvo un altercado con uno del consejo.
-¡Cállense!-grite ya sin paciencia, todos cerraron sus bocas mirándome fijamente-ya tome mi decisión y ninguno de ustedes me va hacer cambiar de opinión-dije golpeando la mesa-y si hay alguno que no está de acuerdo, la puerta es bien grande-la sala se inundó de un profundo silencio-entonces si eso es todo lo que van a decir, me retiro-me levante y me dirigí a la puerta.
Al salir de esa sala, me apoye en la puerta con un sonoro suspiro. Camine por un extenso pasillo hasta una puerta que daba al exterior, donde me esperaba Zero con una tímida sonrisa.
-¿Cómo te fue?-pregunto.
-bien, los hice callar a todos-dije despeinándole.
-¡hey!-se quejó dándole un manotazo a mi mano.
-mejor vámonos.
-ha…-por un segundo perdió el equilibrio e iba a dar directo al piso, por un centímetro casi no alcanzo a agarrarlo.
-¿te encuentras bien, Zero?-dije sentándolo en el suelo.
-ha… sí-dijo echándose sus platinados cabellos hacia atrás-tan solo me maree… a lo mejor fue porque no he comido muy bien en estos días y también por culpa de alguien no he dormido muy bien-dijo pegándome en el estómago.
-auch… en eso me declaro culpable-bromee-pero, ¿Por qué no has comido bien en estos días?-pregunte preocupado,
-no sé, no he tenido mucha hambre-dijo como si nada.
-debes comer, te puedes enfermar-dije preocupado
-ya, deja de tratarme con un niño pequeño, no me voy a morir por no comer-dijo caminando hacia el auto-vámonos, ¿no querrás que tu esposita te monte un espectáculo? ¿O sí?
-es verdad, mejor vámonos-Zero abrió la puerta del auto dejándome pasar, para después entrar él.
En el camino fuimos hablando de cosas de la mansión y también cosas sin importancias, era agradable hablar así con alguien, con alguien de una forma u otra era igual a mí.
-Zero, me gustaría que me contaras como era tu vida antes de que te convirtieran en vampiro-dije de la nada, la mirada de Zero se entristeció-no estás obligado a contarme si no quieres-dije agitando mis manos
-mmm… vivía con mis padres y mi hermano gemelo, que se llamaba Ichiru-empezó a contar-mi hermano era muy enfermizo, por lo cual mis padres y yo lo cuidábamos mucho-una semí sonrisa se le dibujo en el rostro-él siempre estaba pegado a mí.
-¿es verdad que Yagari Toga fue tu sensei?
-si… él nos cuidaba mucho; e incluso perdió su ojo derecho protegiéndonos de un vampiro que se infiltro en mi escuela como enfermera-conto haciendo sus manos puño sobre sus muslos-él me enseño todo lo que sé-me dedico una triste sonrisa-mi vida era feliz, aunque mis padres casi nunca estaban en la casa, pero cuando estaban nos daban todo su cariño-de repente su mirada se oscureció-pero un día una purasangre entro en mi casa, mató a mis padres y a mi hermano; y a mí me convirtió en vampiro. Después de eso quede bajo la tutela de Cross Kaien, estudie en su academia y creo que lo demás ya que lo sabes-dijo mirándome fijamente a los ojos.
-me pillaste-dije sonriéndole-Zero, ¿Cómo se llamaba la purasangre?
-mmm… se llamaba Hiou Shizuka-pronuncio con voz ronca.
-no lo puedo creer-dije asombrado.
-¿Qué sucede?
-es que ella era la prometida de mi tío, Kuran Rido.
-él no es el que…
-sí, él mato a mis padres-dije haciendo una mueca.
-¿Por qué?
-Rido estaba obsesionado con mi madre, su hermana, él quería casarse con ella, pero mis abuelos vieron el amor que sentía mis padres y al poco tiempo se casaron-conté-Rido nunca perdono aquello y por mucho tiempo no se dejó ver por la mansión Kuran… cuando lo conocí, yo tenía como 5 años y no fue una visita muy amistosa, ataco a mi madre y mi padre le prohibió pisar de nuevo territorio Kuran y así lo hizo por mucho tiempo hasta el día que fue a matar a mis padres.
-Kaname, ¿querías mucho a tus padres?-pregunto agarrándome de la mano.
-sí, ellos era lo único que tenía en este mundo-confesé con una sonrisa.
-¿pero que le paso a tu tío?
-el mismo día que murieron mis padres, fue el mismo día que él murió por mi mano.
-¿así que eres el único Kuran que queda?
-así es-confirme-por eso que el consejo me está presionando por tener descendencia-dije soltando un suspiro.
-sabes Kaname, tienes razón
-¿en qué?
-en que nos parecemos, nuestras historias son prueba de ello.
-pero yo siempre he sabido que nos parecemos, somos el uno para el otro-dije agarrándole del mentón.
-eres un ególatra-susurro acercando sus labios a los míos.
-prefiero ser un egoísta-dije rozando nuestros labios.
-¿Por qué?
-porque no quiero compartirte con nadie.
-pienso igual-dijo uniendo nuestros labios.
El simple contacto de nuestros labios hizo despertar el animal salvaje que teníamos dentro. Siempre que estaba con Zero se me olvidaba lo que había en el alrededor, lo único que contaba en esos momentos era que Zero y yo estábamos juntos y nadie podía separarnos…
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Amantes de Sangre
FanfictionUna vida sin ninguna emoción... Así es como vivía Kaname hasta una noche de insomnio, unos ojos amatistas lo cautivaron