Amantes de Sangre

Cap. 29

Ya había pasado una semana desde que Zero no estaba en la mansión y de que no lo veía, para no levantar sospechas quedamos en que no iría a visitarlo en una semana, la cual era una tortura y por desgracia no sabía si era por Zero o por la ansiedad de verlo que anda con un humor muy cambiante de nada me ponía muy contento o me ponía muy depresivo y a veces esos cambios de humor me hacían poner muy furioso, Takuma me dijo que lo más probable era que fuera Zero, el causante de mis estados del ánimo, ya que por medio de nuestro vinculo uno podía sentir lo que sentía el otro y como ahora Zero estaban tan cambiante por lo del embarazo, yo podía sentir con mayor intensidad sus cambios de humor...

-ya sácate esa sonrisa estúpida del rostro-comento Takuma mientras que íbamos cabalgando.

-hace una semana que no veo a Zero asique déjame estar como quiero-dije acelerando el paso de Karu al ver una luz entre las sombras del bosque.

A la distancia los dos pudimos ver las luces de la cabaña, acelere el paso de Karu para llegar lo más rápido en donde se encontraba mi amante. Al bajarme de Karu de la nada sentí que me abrazaban fuertemente, mis fosas nasales se inundaron del exquisito aroma a menta de Zero, le correspondí el abrazo, besando su cuello.

-te extrañe-susurro besando mi cuello.

-yo también, te extrañe-le susurre al oído.

-por fin, llegó Kaname-sama-escuche detrás de Zero, levante la mirada, sin separarme del peli plata para encontrarme con Aidou y Akatsuki, los dos se veían muy cansados.

-sin ofender Kaname-sama, pero su amante es un demonio-dijo Akatsuki con una mirada de irritación hacia Zero.

-no te preocupes Kain-dije separándome de Zero-ahora los dos se pueden retirar, Takuma y yo nos quedaremos para cuidar a Zero

-con su permiso-dijeron para después dirigirse a donde están sus caballos.

-Kaname-escuche la voz de Takuma.

-¿Qué sucede?-pregunte al verle con celular en mano.

-mi abuelo me llamo-informo-dice que quiere que vaya de inmediato hacia el consejo... asique Kiryuu-kun te voy a tener que revisar otro día, lo siento.

-no te preocupes, Takuma-san-dijo Zero muy gentilmente-me siento bien asique no hay problema.

-gracias-dijo Takuma-buenas noches -dijo antes de dejarnos a solas...

Al entrar a la cabaña, se podía sentir tan cálida, tan a Zero, el cual se veía algo nervioso lo cual era muy divertido, ya que era muy raro verlo nervioso.

-¿quieres té?-pregunto dirigiéndose a la mini cocina que había.

-sí -conteste con una gentil sonrisa.

Zero se movía con elegancia por la pequeña cocina, se veía más hermoso que de costumbre. Instintivamente me fui acercando lentamente hacia él, sin que se diera cuenta.

-te eche mucho de menos-le susurre al odio, abrazándole por la espalda.

-Kaname-suspiro al sentir que le besaba el cuello.

-te ves hermoso-

Zero se giró mirándome fijamente a los ojos, esas hermosas joyas amatistas, nunca dejaran de hipnotizarme. Sin que me diera cuenta ya tenía sus labios sobres los míos, al reaccionar de la sorpresa, respondí con ferocidad, apegándolo más contra mí.

-Kaname-gimió al sentir el roce de nuestras excitaciones, atrapadas por los pantalones. Iba a decir otra cosa, pero lo silencie robándole otro beso.

-te quiero comer-susurre entre beso, agarre de una de sus piernas poniendo alrededor de mi cadera, provocando más roce entre nuestros sexos.

-Kaname... te necesito-jadeo sobre mis labios, moviendo sus caderas buscando más fricción entre los dos.