Cap. 8

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A la mañana siguiente Zero empezó a ser mi ayudante, ahora era mi sombra, estaba conmigo en cada momento. Takuma casi le da un ataque al enterarse y podía ver en su cara las ganas de matarme...

Los días pasaron, mi relación con Zero se hizo más... distante de lo que era. A los tres días de empezar con su nuevo trabajo lo acorrale en el patio trasero cuando no había nadie en la casa e intente robarle un beso, pero a cambio recibí un rodillazo en el estómago haciéndome caer en el suelo y aparte un disparo de la Bloody Rose rozándome el brazo haciendo un pequeño corte, las ganas de jugar se me fueron enseguida, Zero se marchó con una sonrisa de oreja a oreja. Al contárselo a Takuma se revolcó en el piso de la risa. Era irritante tenía que encontrar la forma de acercarme a Zero para saciarme con su sangre y sacármelo de la cabeza...

-Zero prepara los caballos, vamos a dar un vuelta-le dije un día cuando estábamos en mi estudio.

-sí -contesto

Se marchó hacia los establos mientras que yo lo veía por el ventanal. Era imposible dejar de ver a Zero, todo su ser era muy interesante haciendo a uno le den ganas de saber de él...

Al llegar al establo ya tenía preparado a Karu y a su yegua, Lily, era igual de agresiva que el dueño, por lo cual a los demás no les deja acercarse, pero por una rara razón yo era el único que la podía tocar a parte de Zero. Estábamos cabalgando por las cercanías del lago, el cual estaba muy lejos de la mansión, Zero se veía tranquilo disfrutando el momento, en el cual ninguno de los dos pronuncio palabra.

-Kiryuu, quiero ver que tan buen jinete eres-dije de forma desafiante.

-¿una carrera?-dijo

-por supuesto, queda medio kilómetro el lago, ahí va ser la meta.

-pero debe haber una apuesta.

-¿Qué quieres?

-si gano, dejaras de tus cosas pervertidas conmigo-dijo muy seguro.

-me parece justo, pero yo a cambio quiero un beso tuyo.

-ni muerto-dijo frunciendo el ceño.

-apuestas son apuesta-dije encogiéndome de hombros-¿a qué le tiene miedo, Kiryuu? Es solo un beso no es una bala en la cabeza.

-está bien así será.

Nos pusimos en posiciones, Zero se mostraba muy seguro de ganar, pero lo que no sabía que a mí no me gusta perder.

-bien, en sus posiciones, listos, ya-grite.

Salimos corriendo. Íbamos parejos, Lily y Karu eran caballos magníficos y veloces, así que la carrera iba estar muy pareja. En unos cuantos metros más adelante, pude ver el árbol en donde había estado Takuma con mi primo hace algunos días, eso significaba que estaba cerca. Karu acelero el paso, haciendo que Zero hiciera lo mismo, pero Karu era el caballo más rápido del mundo así que...

Amantes de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora