Amantes de Sangre

Cap. 27

Me dirigí a la habitación de Zero a paso apresurado, deseaba verlo, casi al llegar a la habitación, me empecé a sentir irritado. Al estar al frente de la habitación de mi amante, sentí la presencia amenazante de Yuki.

-deja a mi esposo en paz-escuche la voz de Yuki, al parecer estaba furiosa.

-perdón, pero no entiendo a lo que te refieres Yuki-san-escuche la voz de Zero, restándole importancia a la presencia de mi esposa.

-para ti, Yuki-sama-chillo Yuki, desde afuera pude escuchar el bufido de fastidio del peli planta.

-solamente le diría "sama" alguien superior a mí-puede escuchar un cierre cerrándose-y perdón Yuki-san, pero no te encuentro superior a mí.

-claro que soy superior a ti-volvió a chillar.

-que seas una purasangre, no significa que seas superior-dijo de forma irónica- y si tú fueras superior a mí, entonces no sospecharías que sea el amante de Kuran.

-entonces, lo estas admitiendo que lo eres.

-no, tan solo te mostré que a pesar que eres una pura sangre, nunca serás superior a mí-dijo casi riendo-y sinceramente, no puedo entender una niña mimada y tonta como tú, puede ser una purasangre y esposa del rey de los vampiros-dijo riendo.

-¡insolente!-escuche a exclamar a Yuki.

-te falta mucho para poder ponerme un dedo encima-escuche decir a Zero entre diente.

-tan solo espero, no volver a verte-grito Yuki acercándose a la puerta.

Me escondí rápidamente en una habitación cercana a la de Zero, escuche los bufidos de Yuki junto con sus fuertes pisadas. Salí de mi escondite al sentir las pisadas de Yuki lejanas, sin que nadie me viera me metí a la habitación de Zero, el cual estaba acostado con su antebrazo tapándose los ojos.

-al parecer te gusta escuchar cuando se pelean por ti-soltó sin moverse de su sitio.

-solamente me gusta a escucharte a ti-dije sentándome al lado suyo.

-tu esposita esta chiflada, ¿sabías?-dijo sentándose quedando al frente mío.

-sabes, yo también estoy chiflado-dije apoyando mi frente con la suya-estoy loco por ti.

-eso está claro-susurro con una sonrisa torcida, que me dejo embobado como siempre.

-definitivamente me vuelves loco-dije lazándome encima suyo.

-Kaname espera-dijo forcejando conmigo-acuérdate que no podemos tener relaciones hasta que cumpla el sexto mes de gestación-dijo empujándome.

-al diablo con eso-dije acorralándolo contra la cabecera de la cama-no te he tocado en días-susurre-si no te tengo me volveré loco.

-vas a tener que esperar-dijo poniendo su mano en mi cara, empujándome-tan solo es un mes más-susurro-yo... yo también te necesito-susurro mordiéndose el labio inferior.

-ven aquí-los jale hacia mí, sentándolo en mi regazo-te quiero.

-yo también-me beso el cuello.

Se acurruco en mi pecho con su mano se abrazaba el vientre. Estuvimos largos minutos en esa posición, era como si el tiempo se hubiera detenido.

-¿Kana?-me llamo

-mmm-musite besando su cabello.

-¿Cómo quieres que se llame nuestro bebé?-pregunto alzando su mirada.

-mmm... no sé... pero me gustaría que si fuera una niña se llamara Yuri.

-¿Cómo tu madre?

-ajá.

-mmm... me gusta... Yuri Kuran Kiryuu-dijo-pero ¿si es niño?

-mmm... Ichiru... como mi cuñado-Zero se enderezo, haciendo que nuestras miradas se encontraran, sus ojos eran levemente cristalinos.

-gracias-susurro bajando la mirada.

-de nada-dije besándole la frente-ya empecé con los trámites de divorcio... a más tardar en una semana le llegara a Yuki los papeles-le susurre al oído.

-así que Yagari-sensei no te matara-dijo riendo.

-no le encuentro la gracia-dije pegándole levemente en el hombro.

-Kana-me llamo en un susurro-todo saldrá bien, ¿cierto?-pregunto con la cabeza gacha.

-Zero-levante su rostro agarrándole del mentón-sé que tiene miedo... pero, te juro que todo saldrá bien-jure rozando sus labios.

Me dedico una tímida sonrisa para volver acurrucarse en mi pecho. Era entendible que Zero tuviera miedo, ya que su vida estaba en juego y tenía que admitir que también tenía miedo de perderlo. En el pasado nunca imagine sentir miedo ni menos que lo tuviera por otra persona, con Yuki nunca logre sentir la necesidad que tenía por Zero, nunca logre desearla como deseaba al cazador. Cuando me informaron que Kiryuu Zero venía de vigilante de la mansión, sentí cierta curiosidad al respecto por el hecho de que era el último que quedaba de esa casa de cazadores tan temida en la sociedad vampírica, ahora que lo pienso desde el principio con Zero tuvimos mucho en común, cosas que al momento de conocerlo no logre ver, los dos éramos los últimos que quedábamos en nuestras respectivas familias por lo cual siempre fuimos tratados de una manera especial y a la vez falsa, haciéndonos desear escapar de la forma de vida que llevamos, desear rebelarnos ante las personas que nos rodeaban, desear tener una verdadera vida y un verdadero amor...