Cap. 10

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Zero-lo llame zamarreándole-despierta.

-ugh… me duele-dijo sin abrir los ojos.

-es la herida, la tengo que sanar de alguna manera-dije viendo la camisa blanca manchada de rojo, era demasiada sangre la que había perdido, así que no se iba a sanar por si solo-Zero te voy a tener que dar de mi sangre.

-prefiero morirme… argh-se quejó.

-no seas terco-le grite, me miro muy seguro a pesar que se estaba muriendo no iba aceptar mi sangre-no me queda de otra-me saque mi cinturón.

-¿Q…que me vas hacer?... argh.

-nada malo solamente para que te quedes quieto-agarre sus manos y las puse encima de su cabeza, donde las amarre con mi cinturón.

-suéltame-me grite intentado soltarse.

-quédate quieto, va a durar muy poco-me sube encima de sus muslos para inmovilizarlo.

Le desgarre la camisa, dejándome a la vista la herida la cual era muy profunda. Me incline y empecé a lamer la herida, Zero intento resistirse, pero después de un rato se quedó quieto, porque entendía que era por su bien. La herida empezó a cerrarse, pero al saborear su sangre, me hacía desearla con más fuerzas, cuando la herida estuvo completamente sana abandone la zona, subí hacia su pecho donde empecé a lamer con gula.

-espera… suéltame-grito el peli plata, lo ignore totalmente y seguí con mi labor, levante la mirada a su rostro el cual estaba algo rojo y se estaba mordiendo los labios para contener sus gemidos.

-todavía no recibo mi premio, Zero-dije lamiéndome los labios.

-¿Qué vas hacer al respecto, Kuran?-pregunto mordiéndose el labio inferior.

-¿tú, qué crees?-

Por fin, nuestros labios tuvieran un delicioso contacto. El beso al principio fue calmado, pero a la vez que íbamos sintiendo más al otro, el beso se convirtió más salvaje.

-Kuran-me llamo, a la vez desvió la cabeza-detente.

-¿Por qué? No te gusto.

-no es eso pero… si seguimos vamos hacer algo que nos vamos arrepentir-dijo frunciendo los labios-y también está casado.

-Zero-al llamarlo se estremeció- olvídalo… olvida todo lo que hay afuera-le susurre al oído mientras que lo desataba- te doy la oportunidad de escapar-me senté con las piernas flexionadas a los pies de la cama, a la espera que Zero hiciera algo.

Se sentó al frente mío con su espalda pegada a la cabecera de la cama, miro hacia la puerta y después me miro a mí, en sus ojos se mostraba la duda, pero me decían que no se iba a mover de ahí, así que yo tenía que dar el primer paso. Gatee hacia él como un felino asechando a su presa, lo acorrale sin dándole escapatoria, besé su cuello haciendo que soltara un suave gemido.

-mejor yo decido por ti-murmure sobre sus labios para después acortar la distancia.

Zero intento resistirse, pero termino cediendo. Enredo sus delgados dedos en mi castaño cabello profundizando más el beso, me senté en la cama haciendo que el peli plata se sentara en mis muslos,  sin terminar el beso.

-te deseo tanto-dije besando su mandíbula hasta llegar  a su cuello donde lamí, haciendo que se tensara un poco.

-Kuran, yo no…

-lo sé, no te voy a morder si no quieres-le dije besando su cuello mientras que le sacaba la camisa.

-pero…

Amantes de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora