ERES MI PRINCIPIO Y MI FIN

OFICINA.

Al dia siguiente Lena se desperto de un excelente humor, Kara habia dormido con ella abrazándola en todo momento de manera protectora, se sentía amada, cuidada, feliz, se removió contenta entre los brazos protectores de su alfa buscando sus labios—buenos días—Kara abrio sus ojos despacio encontrándose con la imagen mas hermosa de todos los tiempos, una Lena despeinada, desnuda y recién levantada era lo único que necesitaba para ser feliz, le dio un pequeño beso y la abrazo con fuerza acariciándola con delicadeza.

--estoy muy feliz Len, muy feliz—

--yo tambien lo estoy mi cielo, estoy tan feliz que tengo miedo que algo lo arruine—hablo con preocupación, la rubia tomo su rostro besándolo con delicadeza.

--nada lo va a arruinar, por que si alguien lo intenta, se las vera con una Kryptoniana con poderes—

Lena sonrio y se acerco a sus labios dándole un tierno beso, la amaba con todo su ser y lo mejor de todo es que kara la amaba de igual manera. Juguetearon unos minutos en la cama hasta que llego la hora de despertarse—vayamos a la ducha--, Lena no se espero que su novia la alzaría en sus brazos y la llevaría hasta el baño, abrio la regadera esperando a que el agua se calentara y después la a tibio--¿te gusta bañarte con el agua lista para derretir gente?—pregunto la rubia juguetona.

--si, ya sabes, asi ya no extraño el infierno—se burlo la pelinegra introduciéndose a la ducha, Kara la siguió abrazándola de manera protectora.

--dejame hacerlo—exclamo la rubia retirándose unos pasos buscando el shampo, lo olio recordando que ese era el aroma que siempre expedía el cabello de Lena, lo pondría en su lista de compras, sonrio de medio lado al pensar en el futuro, en que Lena podría quedarse en su casa o podían terminar viviendo juntas pronto, tomo un poco y comenzo a masajear su cabello enjabonándolo—cierra los ojos corazón—Lena obedeció y se dejo hacer, hizo lo mismo con la cabellera de la rubia viéndola con todo el amor que tenia en su corazón, Kara tomo la esponja poniendo aquel jabón liquido de fresas, un aroma delicioso sin duda, comenzo por tallar el cuello notando aquella salvaje marca que le habia hecho, y no solo fue esa, abrio sus ojos con sorpresa al ver las demás marcas violáceas.

--¿Qué sucede?—pregunto la pelinegra alzando una ceja, la rubia negó con su cabeza y puso un rostro de susto, sabia que cuando Lena viera aquello podría meter Kryptonita en su trasero, tallo su cuerpo con delicadeza admirándolo, y viendo las marcas que habia hecho por todo su cuerpo, sin duda tendría que controlarse mas, solto un gemido ahogado cuando vio su espalda, sin duda tenia que hacer algo con su posesividad, pero ¿Qué podía hacer?, Lena era suya y queria que todo le mundo lo supiera, un deseo primitivo la invadio y discretamente comenzo a hacer lo que tenia pensado--kara—hablo la pelinegra en un tono que la rubia no pudo interpretar.

--¿mande mi cielo?—

--¿me estas orinando?—pregunto la pelinegra haciendo que la rubia soltara un gemido al verse descubierta, la pelinegra se dio la media vuelta confrontándola.

--no—contesto intentando sonar convincente, los ojos verdes la veían fijamente y no pasaron ni tres segundos cuando ella desvió la mirada.

--¡Kara Zor-El!—

Horas después Lena se encontraba contenta y tranquila en la oficina, sonrio de medio lado debido a que Leslie llego apestando a omega a su oficina, juraría que ese aroma en particular ya lo habia percibido, la habia mandado con el desayuno junto con Sam y jess, Sam se encontraba ahi porque habia pasado la noche con Alex, habían bromeado con lo de las marcas insistiéndole en que ya era hora que hiciera su vida, Sam se habia embarazado de un alfa, uno que solo la agarro en su momento de calor, pero no por eso se avergonzaba de ruby, era una niña espectacular a la cual quería mucho, acomodo algunas capetas que tenia sobre su escritorio cuando su marca comenzó a darle comezón y a arder un poco—rayos, ¿Cuándo se terminara esto?—se pregunto rascándose, cerro sus ojos recordando como fue despertar entre los brazos de Kara, comenzo a sentir aquella opresión en el pecho, necesitaba a su alfa con urgencia, estaba pensando seriamente en pedirle alguna blusa o algo que tuviera su aroma, aunque fuera algo muy vergonzoso sabia que kara no podía estar yendo cada vez que ella lo necesitara, ser la heroína de la ciudad era complicado y ella tenia que estar con sus sentidos al cien, sabia que en ese momento debería de estar sintiendo la desesperación y ansiedad, escucho el vidrio sonar y de inmediato volteo encontrándose con una imagen que le paralizo el corazón, ahí se encontraba la imponente supergirl con un tierno ramo de flores y una bolsa con comida, con rapidez se puso de pie y corrio a abrir la puerta del balcon lanzándose a los brazos de la super—MI AMOR—grito emocionada abrazándola con fuerza sintiendo como comenzaba a calmarse.