DESASTRE.

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NATIONAL CITY DIA SIGUIENTE 7 A.M

El sonido insistente de un teléfono y el timbre del departamento hizo que un cuerpo pálido comenzara a moverse, el sonido de los coches y el barullo de la ciudad comenzaba a escucharse, podía sentir como su alfa se encontraba aferrada con fuerza de su cintura manteniendo calida, pero aun asi el frio aire chocaba con su cuerpo, abrio sus ojos acostumbrándose a la claridad y se incorporo algo adolorida, solto un bostezo y tallo sus ojos alarmada al ver donde se encontraba--¡Kara!, ¡amor!—la llamo asustada haciendo que la rubia soltara un gruñido y la tomara de la cintura con fuerza intentando acurrucarla con ella--¡KARA ESTAMOS EN LA AZOTEA Y NO TARDA EN PASAR EL HELICOPTERO DEL NOTICIARIO!—

La rubia se incorporo algo aturdida y confundida—oh mierda—ambas se vieron desnudas confundidas poniéndose de pie, solo para darse cuenta que a unos pasos de ellas se encontraba un enorme agujero en el suelo, el cual daba hacia la habitación, la super cargo a su mujer cayendo ambas en la habitación—oh dios mio—susurro Lena al ver el monumental desastre que habia, en la pared de la habitación habia tambien un enorme agujero.

--buen dia señora Luthor, la administración quiere hablar con usted, ya mande a pedir una cama nueva y el contratista vendrá en una hora—se escucho la voz de Hope.

--demonios—susurro Lena buscando su ropa, tomo unas bragas y se coloco una bata de baño.

--oye, no vas a salir asi—gruño Kara tomándola de la cintura—vistete bien—la voz de el alfa de Kara se escucho haciendo que Lena obedeciera.

--que posesiva y celosa es usted señorita Danvers—exclamo la pelinegra sonriendo, amaba que su alfa fuera asi de posesiva y protectora.

La rubia tambien se cambio y ambas salieron de la habitación, afortunadamente la sala y lo demás estaba bien, Lena camino hacia la puerta abriéndola.

--buenos días señorita Luthor—hablo un hombre sonrojado al ver la amoratada marca que tenia Lena en el cuello, y las marcas de mordidas que tenia tambien en sus brazos—disculpe que la moleste tan temprano, se que el departamento es suyo, pero hoy por la mañana desperté con muchas llamadas de los vecinos de abajo, ¿todo bien?, se quejaban de el movimiento incesante de un mueble que arrastraban por el suelo—

La rubia asomo su rostro sonrojado, iba a disculparse cuando Lena hizo que se callara, puso un rostro de superioridad y se dirigió hacia el administrador--¿Cuánto quiere por su edificio?—

--¿disculpe?—pregunto el hombre confundido.

--¿Cuánto quiere?, estoy dispuesta a pagar por el—

--bueno, eso no es algo que se decida de un momento a otro—exclamo con nerviosismo el hombre.

--cariño, ¿puedes traerme mi chequera?, esta en mi bolso—le hablo a la rubia la cual asintió.

--con mucho gusto--

El hombre abrio los ojos sorprendido y apenado--mire señorita Luthor, yo no..—

Lena le hizo un gesto con su mano para que dejara de hablar—en este momento me encuentro haciendo unas remodelaciones, debido a que trabajo todo el dia tengo que hacerlas en la noche, lamento las molestia que cause, pero si mis vecinos de abajo tienen problemas con el ruido, es muy su problema—Kara le tendio la chequera y un bolígrafo.

--señorita Luthor, el edificio no esta en ven ..—cuando Lena le mostro el cheque el hombre abrio los ojos con sorpresa—yo.. yo avisare el cambio de administración—hablo el ex administrador.

--Hope, llama a mis abogados que hagan el tramite de compra venta, y si mis vecinos de abajo no soportan el ruido, me temo que tendrán que buscar otro lugar donde vivir—la pelinegra cerro la puerta soltando un suspiro molesto, solo para despues ver una sonrisa picara en su rubia, sonrisa que le contagio cuando la cargo y la recargo con fuerza en la puerta, desafortunadamente, esa escena que hubiera sido jodidamente sexi debido a las palabras que Kara tenia por decirle, como, "me excita cuando estas en tu plan de millonaria caprichosa" o "me excita tu faceta de emperatriz del mal y tirana", pero la escena termino con una puerta derribada y una pelinegra cayendo pesadamente sobre la puerta junto con su esposa, ambas comenzaron a reir cuando escucharon el carraspeo de garganta de alguien, alzaron sus cabezas solo para ver a dos oficiales de policía parados frente a ellas.

ERES MI PRINCIPIO Y MI FINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora