L,E,K,L,L Y D?

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la continuacion del señoras cachondas jajaja

Eliza recordaba aquella noche como uno de sus recuerdos mas preciados, Lillian la habia hecho sentir deseada de mil maneras, le hizo el amor lento y suave, porque si, sabia que aquello no era sexo ocasional, ambas lo sabían, lo habían sentido con sus alfa y omega inquietos sabían que estaban hecha la una para la otra, beso todo su cuerpo y la hizo gritar de placer en varias ocasiones, sin duda una de las mejores noches de sus vidas.

Su mente volvió en si a la actualidad encontrando a su dominante alfa comenzando a desnudarse—desvístete—le ordeno la Luthor con su voz autoritaria de alfa haciendola vibrar, las flores quedaron en una mesa sin mas atención.

Eliza aun no podía creer como la Luthor aun desnuda expedia poder, podía ver la enorme ereccion que tenia haciendola humedecer, Lillian se sento en el sofa cruzando sus piernas y estirando sus brazos a cada lado, podía ver como el atletico cuerpo de la alfa hacia su aparición.

Eliza comenzó a desvestirse despacio y con sensualidad, provocando al alfa que la veia como si fuera una presa, como un depredador listo para atacar, amaba eso de Lillian, la pasión fuego y la determinación de su mirada, era una amante sin igual, era delicada y tierna, pero su arrogancia, ego y poder de alfa salia a relucir volviéndola apasionada, y mentiría si admitiera que eso no le gustaba, le encantaba que Lillian fuera asi, se sentía tan diferente ser tocada por ella, no queria comparar lo que fue Jere y lo que era ella, pero tan solo sus caricias eran diferente, sus manos eran suaves y tersas, delicadas al tocarla, pero fuertes cuando la pasión ganaba, sus ojos expedían poder, nada que ver con los ojos humildes de Jere, cuando el la veia su omega se sentía tranquilo, se sentía en paz, pero cuando Lillian la miraba su omega se removia ansiando que la tocara, que la besara, su cuerpo se estremecía solo de imaginar sus poderosas manos sobre ella, sus labios eran otra cosa, una exquisitez, sus besos eran suaves y delicados, calmos y ardientes, siempre se quedaba con ganas de mas, cosa que no le pasaba con Jere, los besos de Jere eran húmedos y apasionados, pero aquellos besos la tranquilizaban y la hacían sentir en paz, el siempre la dejaba satisfecha sexualmente, pero Lillian la dejaba deseosa, siempre pensando en la próxima vez en la que estarían juntas, a pesar que su cuerpo se encontrara devastado y se encontrara tirada en la cama sin poder moverse debido al desgaste físico, y no era por su desempeño sexual, la Luthor era una profesional hacedora de orgasmos, jamás, en toda su vida de soltera, novia y casada, la habían hecho llegar al orgasmo sin penetrarla, y cuando conoció a Lillian Luthor, conoció lo que era tocar el cielo varias veces en la misma noche, le dedicaba especial atencion a sus puntos erógenos, puntos que ella por si sola descubrió, juraría que Lillian conocía mucho mejor su cuerpo que ella misma, Eliza siempre queria mas, jamás tenia suficiente de ella —ven aquí—Eliza mordio su labio inferior acercándose hacia ella, se sento a horcajadas sobre ella pegando su miembro en su abdomen para no introducirlo aun, las manos de Eliza tomaron los hombros de la Luthor, la cual la veia con una sonrisa juguetona—que obediente es mi omega—gruño sobre sus labios.

Eliza enredo sus dedos en los negros cabellos de la alfa, sus miradas estaban clavadas y solo sus respiraciones agitadas se escuchaban, Eliza movio sus caderas haciendo jadear a la alfa, sentía su centro palpitante asi como el duro y caliente miembro de la alfa sobre su abdomen--¿Qué desea que haga mi alfa para complacerla?—sabia que Lillian amaba que le diera el poder, y mas porque la Luthor se sentía frágil cada vez que estaba con Eliza, porque era la única persona en el mundo que podía calmarla, que podía tranquilizarla, era a la mujer que tenia su corazón en las manos, si Eliza le llegara a faltar seria el fin de todo, otra cosa que comparaba con Jere, el era un alfa, pero nada comparado con el poder que Lillian desprendia, sus ojos se agacharon notando el miembro duro de la Luthor, otra cosa que Lillian superaba a su ex esposo, el tamaño grosor era algo que si habia que comparar, Lillian Luthor no tenia que pedirle nada a nadie, era perfecta, acerco sus labios apenas rozándolos, la Luthor se acerco para besarla pero Eliza se alejo en varias ocasiones dejandola con las ganas, pudo ver como los ojos de la Luthor se pusieron negros debido a la pasión y deseo, y pudo notar un poco de molestia.

ERES MI PRINCIPIO Y MI FINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora