Especial

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Eras especial, fuiste la persona que más quise en mi vida.

Siempre fue real; te lo recordaba antes de dormir, y en los amaneceres de un nuevo día.

Intenté sanar tu alma, estaba muy destruida.

La llené con amor y pensaste que era un sueño; no te lo creías.


Entiendo tu pasado; todos los abusos y fracasos.

Tu realidad; la tortura que aún perdura y te toca enfrentar.

Pero fuiste tú el que no quiso tenerme.

Yo siempre te amé de más, y tú nunca lo suficiente.

Sin embargo, no te presioné.

Me importaba poco si estabas conmigo o con él.

Mas no me preguntes por qué me alejé.

Tu pesimismo traspasaba los límites de mi ser.


Eras como un imán con diferente mecanismo.

En vez de acercarme, me alejabas de ti mismo.

Yo hacía hasta lo imposible por detenerte.

Pero preferiste ignorarme y creerle a otra gente.


Ahora no eres más que un amigo,

y sabes que no lo digo para herirte.

No pienses que es un castigo.

Los buenos recuerdos están ahí para servirte.


Así que, respondiendo a tu pregunta...

No, no eres especial.

En los albores de nuestra relación lo eras, y después todo cayó en decadencia.

Pero nunca se me acabó el amor, tan solo se me acabó la paciencia.

FragmentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora